Las dos galaxias. NGC 2936, que en su día fue una galaxia espiral normal, ahora parece un pingüino, custodiando el huevo que es lo que parece su compañera NGC 2937, una pequeña galaxia elíptica. (Foto: NASA, ESA, Hubble Heritage Team -STScI/AURA-) |
Cuando dos galaxias pasan demasiado cerca una de la otra, la atracción gravitacional que cada una ejerce sobre la otra puede desviar de su posición normal regiones galácticas extensas.
En el caso de una galaxia elíptica, al ser muy compacta, es más difícil que esa influencia gravitacional genere efectos vistosos, pero en una galaxia espiral, con una periferia caracterizada por largos brazos, las distorsiones saltan claramente a la vista.
Un llamativo caso ha sido recogido de modo detallado por el Telescopio Espacial Hubble. Se trata de la pareja de galaxias Arp 142.
La galaxia azulada NGC 2936, una de las dos galaxias de Arp 142 enzarzadas en una especie de tira y afloja cósmico, en la constelación de Hydra, tiene una forma que recuerda a la de un pingüino.
NGC 2936 era una galaxia espiral normal antes de ser desfigurada por la gravedad de su compañera cósmica.
Algunos restos de su estructura espiral todavía se pueden ver. Por ejemplo, el antiguo bulbo galáctico ahora forma el "ojo" del "pingüino".
La compañera cercana de NGC 2936, la galaxia elíptica NGC 2937, aparece como un óvalo brillante blancuzco, sin distorsiones espectaculares como las de la otra galaxia.
Siguiendo el ejemplo de la similitud de su compañera con un pingüino, es fácil imaginar a NGC 2937 como un huevo que está siendo cuidado y vigilado por el pingüino.
Los efectos de la interacción gravitatoria entre las galaxias pueden ser devastadores. Las dos galaxias de Arp 142 están lo bastante cerca una de otra como para interactuar con violencia, intercambiando cantidades notables de materia y causando estragos en diversas estructuras originales.
Este par de galaxias lleva el nombre del astrónomo estadounidense Halton Arp, el creador del Atlas de Galaxias Peculiares, un catálogo de galaxias con formas extrañas que se publicó originalmente en 1966.
Arp recopiló los datos para el catálogo en un intento de entender cómo evolucionaron las galaxias y cambiaron de forma con el paso del tiempo, un tema muy poco conocido en su época, y que ahora todavía presenta importantes lagunas.
Arp escogió sus objetivos en función de sus extrañas apariencias, pero los astrónomos más tarde se dieron cuenta que muchos de los objetos en el catálogo Arp eran conjuntos de galaxias interactuando entre ellas y fusionándose.