viernes, 30 de agosto de 2013

Instantes...


Atrás del gran vidrio que deja ver cómo el invierno se desmorona lento y añil,
 está sentado él.

 No sé su nombre, puede llamarse Adolfo o tal vez Gustavo.
 Tiene ese tipo de caras que acompañan un nombre simple.

Es alto, delgado, su pelo es todo blanco, bajo una gorra azul.
 Sereno contempla los silencios, las hojas caídas bajo sus pies.
El atardecer...