La fuga de agua radiactiva en Fukushima es una “emergencia”.
El agua radiactiva en la instalación ha superado probablemente el nivel de la barrera subterránea prevista para contenerla, lo que presenta una situación a la que la compañía propietaria de la planta —Tokyo Electric Power (Tepco)— no ha prestado suficiente atención, según asegura la Autoridad de Regulación Nuclear.
El organismo afirma que el agua contaminada se está filtrando probablemente hacia el mar por encima de los niveles legales admitidos, según ha señalado uno de sus directivos, Shinji Kinjo, informa Reuters.
El organismo afirma que el agua contaminada se está filtrando probablemente hacia el mar por encima de los niveles legales admitidos, según ha señalado uno de sus directivos, Shinji Kinjo, informa Reuters.
“En este momento, tenemos una situación de emergencia”, ha dicho Kinjo, al tiempo que ha reconocido que hay "una posibilidad bastante alta" de que el agua radiactiva subterránea haya roto la barrera y esté subiendo hacia la superficie del terreno. Tepco afirma que ha tomado varias medidas para prevenir que el líquido tóxico llegue a la bahía, cerca de la central.
No está claro el nivel de gravedad que puede suponer el posible aumento de agua contaminada. En las semanas que siguieron al desastre que destruyó la instalación atómica hace ya más de dos años, el Gobierno japonés permitió a Tepco verter decenas de miles de toneladas de agua en el océano Pacífico como medida de emergencia.
No está claro el nivel de gravedad que puede suponer el posible aumento de agua contaminada. En las semanas que siguieron al desastre que destruyó la instalación atómica hace ya más de dos años, el Gobierno japonés permitió a Tepco verter decenas de miles de toneladas de agua en el océano Pacífico como medida de emergencia.
La decisión fue muy criticada por los pescadores locales y países vecinos, y la compañía había prometido que no dejaría que agua contaminada llegara de nuevo al mar sin el permiso de las localidades cercanas.
Tepco hizo pública el viernes pasado, por primera vez, una estimación del tamaño de la fuga de tritio radiactivo al mar desde que se produjo la catástrofe: entre 20 billones y 40 billones de becquerels desde mayo de 2011.
Tepco hizo pública el viernes pasado, por primera vez, una estimación del tamaño de la fuga de tritio radiactivo al mar desde que se produjo la catástrofe: entre 20 billones y 40 billones de becquerels desde mayo de 2011.
Esto supone entre 10 y 100 veces el volumen emitido durante un año con la planta en funcionamiento normal, o, según Tepco, aproximadamente el equivalente a lo que permitían las normas de seguridad antes del accidente: 22 billones de becquereles al año para el conjunto de los seis reactores de la central. La empresa ha asegurado que va a estimar también el flujo de estroncio, que tiene un efecto más pernicioso en el medio ambiente y tiende a acumularse en los huesos humanos.
La gestión de la catástrofe ha estado rodeada de secretismo, lo que ha provocado numerosas críticas tanto dentro como fuera de Japón.
La gestión de la catástrofe ha estado rodeada de secretismo, lo que ha provocado numerosas críticas tanto dentro como fuera de Japón.
Expertos nucleares acusaron el mes pasado a Tepco de falta de transparencia sobre las fugas.
“Estas acciones indican que tú (Tepco) no sabes lo que estás haciendo,
no tienes un plan y no estás haciendo todo lo que puedes para proteger el medioambiente y a la gente”, afirmó Dale Klein, exdirector de la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos, en una conferencia en Tokio,
informa France Presse.