
Analogía 2D de un agujero de gusano.
Kleihaus y sus colegas han investigado a fondo las propiedades de su agujero de gusano “inflado” debido al proceso de inflación. Para que sea transitable, las diferencias de gravedad a lo largo de un cuerpo que viaja a través del agujero de gusano deben ser lo bastante pequeñas para mantener el cuerpo intacto. La buena noticia, dice Kleihaus, es que los fotones y las partículas subatómicas pueden atravesarlo fácilmente. La mala noticia es que para que un ser humano viaje por un agujero y no le afecte la gravedad, la boca del agujero de gusano necesita curvarse muy suavemente y esto significa que debe tener de diez a cientos de años-luz de diámetro.
Si esto parece un poco excesivo, tenga en cuenta el aspecto positivo. Según Kleihaus, la escala de tales agujeros de gusano representa una oportunidad de oro para detectarlos en el espacio. Cuando un telescopio rastree el campo de una estrella y se encuentre con un agujero de gusano observaría un cambio abrupto en su visión.
“La boca del agujero de gusano, después de todo, es una ventana a otro universo”, dice Kleihaus.
En general, sin embargo, incluso los enormes agujeros de gusano serán difíciles de detectar. Cuando están ocultos por gas, polvo y estrellas, se ven muy similares a los agujeros negros. Incluso es posible que Sagitario A*, el agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de la Vía Láctea, pueda ser un agujero de gusano. Una manera de estar seguros, dice Kleihaus, sería mediante el estudio de la materia que cae en éste.
Las observaciones demuestran que el gas que gira alrededor de un agujero negro forma un disco de materia tan caliente que emite rayos X, y esperamos lo mismo en las bocas de los agujeros de gusano. Nadie ha construido un telescopio con resolución suficientemente alta para obtener una imagen del núcleo de un agujero negro, aunque los astrónomos están construyendo uno capaz de fotografiar a Sagitario A*, el Telescopio de Horizonte de Sucesos (EHT).
Si Sagitario A* es, de hecho, un agujero negro, esperaríamos que los rayos X ‘desaparecieran’ repentinamente cuando el gas cruce el horizonte de sucesos y nunca lo volveríamos a ver. Por el contrario, si es la entrada de un agujero de gusano, aún veríamos los rayos X porque los agujeros de gusano no tienen horizontes de sucesos.
Kleihaus y sus colegas también esperan que los astrónomos los ayuden a deducir cómo serían otras características de los agujeros de gusanos. Una posibilidad es que, si un agujero de gusano pasa entre una estrella lejana y la Tierra, su gravedad distorsionará la luz de la estrella lejana de una manera inconfundible, actuando como un lente.
Aunque la solución del agujero de gusano descubierta hasta ahora en la teoría DEGB conecta nuestro universo con otro, aún es posible que existan otras soluciones que conecten partes diferentes de nuestro universo. Kleihaus y sus colegas piensan investigar esta posibilidad. Tal agujero de gusano abriría la posibilidad de un sistema de “metro extraterrestre”.
Antes que comiences a ahorrar para un ticket de temporada, no obstante, te advertimos que la Vía Láctea puede no ser un destino en el mapa del metro. Esto se debe a que las estrellas de nuestra galaxia se agrupan en unos pocos años-luz unas de otras.
Aunque esto no impide la existencia de un agujero de gusano con una boca de diez años-luz de diámetro, hace que sea difícil ubicarlo de manera que los sistemas estelares no caigan accidentalmente.
Las estrellas que caen seguramente perturbarían los horarios y, por tanto, los usuarios podrían evitar visitar nuestra galaxia.
Por supuesto, no existe tal problema en el vacío entre las galaxias.
Quizá, en este preciso momento, hay un sistema de metro intergaláctico que conecta la región en las afueras de la Vía Láctea con Andrómeda, la Gran Nube de Magallanes o la galaxia Remolino.
Esto te permitiría tomar el metro en tu ciudad más cercana.