Dos momentos generaron que la mandataria recibiera algunos silbidos de la audiencia.
Uno fue cuando encaró al alumno que la inquirió sobre el "cepo cambiario", el otro fue luego que dos estudiantes recalcaran irónicamente que era "un privilegio" que ella respondiera a sus preguntas y la mandataria quiso retarlos.
En ese punto, Cristina ya estaba visiblemente molesta y ante la silbatina se le escapó un: "Esas son cosas para La Matanza, no para Harvard".