
- No entiendes nada!
- ¿Qué tengo que entender?
- Nada.
En esa nada se perdieron. La que los une y los separa, la que nada les aporta, pero tampoco nada les quita.
Sin hacer nada por evitarlo, la nada fue creciendo, abrazándolos, poseyéndolos, hasta devorarlos.
Ahora todo es nada.
- Estás muy callada. ¿En qué piensas?
- En nada.