viernes, 30 de agosto de 2013

Por qué Sgr A* acreta materia de forma tan ineficiente (30169)

Dibujo20130829 Zoom into the galactic center - supermassive black hole Sgr A emitting a broad spectrum of light from radio up to x-rays

Sgr A*, el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, ha sido observado por el telescopio espacial Chandra de rayos X. Hay una fuente puntual rodeada por una región de 2″ de arco con estrellas muy débiles y nubes de gas. El 99% de este gas no alcanza el horizonte de sucesos de Sgr A*, porque el flujo de entrada es casi equilibrado por un flujo de salida, impidiendo que la materia capturada en esta región llega a acercarse al horizonte. Por ello el brillo de Sgr A* en rayos X es un millón de veces menor del esperado (pues su tasa de acreción debería ser de 10-5 masas solares por año). Que la materia cercana a Sgr A* sea eyectada es una predicción de los modelos teóricos RIAF (porRadiatively Inefficient Accretion Flows) para agujeros negros que acretan materia de forma muy ineficiente. En los próximos meses una gran nube de gas colisionará con Sgr A* y debería provocar un incremento de su luminosidad en un factor de un millón confirmando estos modelos teóricos. Habrá que estar al tanto. Nos lo cuenta Jeremy D. Schnittman, “The Curious Behavior of the Milky Way’s Central Black Hole,” Science 341: 964-965, 30 Aug 2013, que se hace eco de Q. D. Wang et al., “Dissecting X-ray–Emitting Gas Around the Center of Our Galaxy,” Science 341: 981-983, 30 Aug 2013.
Dibujo20130829 X-ray overview 56 x 46 arcseconds around Sgr A-star - Science mag
En el centro de la Vía Láctea se encuentra un agujero negro supermasivo llamado Sgr A* (Sagitario A-estrella), un laboratorio ideal para estudiar la teoría de la relatividad general bajo condiciones extremas. Esta figura muestra una región de 56′′ × 46′′ a su alrededor. La región central (rodeada de un círculo blanco a trazos discontinuos) marca la región central de Sgr A* donde Chandra ha obtenido las nuevas observaciones que se publican en Science. 
El telescopio Keck ha observado el movimiento de las estrellas alrededor de Sgr A* indicando que tiene unos 4 millones de masas solares concentrada, según los radiotelescopios, en una región con un radio menor de 40 millones de kilómetros. Un agujero negro así sólo puede acretar la materia que se encuentra en una región de 4″ (segundos de arco).
Dibujo20130829 X-ray images of Sgr A-star in quiescence - Science mag
Los rayos X tienen una longitud de onda muy corta y permiten obtener imágenes de alta resolución. El telescopio Chandra de rayos X permite obtener imágenes con una resolución de 0,4″ (recuerda que 1″ corresponde a unas cien mil veces su radio de Schwarzschild). El perfil de temperatura y densidad de las nubes de gas en la región a 2″ de Sgr A* muestra múltiples estrellas, demasiado débiles para ser observadas de otro modo, y nubes de gas con lo que parecen chorros de materia arrancados a las estrellas y dirigidos hacia el agujero negro. Pero por alguna razón gran parte de este gas (como un 99%) no alcanza el horizonte de sucesos del agujero negro.
Dibujo20130829 extracted from the inner circle with local-background-subtracted and model fits - Science mag
El espectro de rayos X muestra líneas de emisión que permiten estimar la temperatura y densidad del gas. La nueva medida permite rechazar la hipótesis de que su origen son llamaradas estelares originadas en la corona de las estrellas que rodean Sgr A*. Hay cuatro razones entre las que destaca que se trata de una emisión en reposo que no muestra variaciones en escalas de tiempo de horas o días, como se espera de las erupciones coronales de estrellas individuales. El espectro observado ha sido ajustado con las predicciones de los modelos RIAF mostrando un resultado excelente. 
El perfil de densidad sugiere la presencia de un flujo de salida que casi equilibra el flujo de entrada, resultando que menos del 1% de la materia inicialmente capturada en esta región llega a penetrar a la región más interna alrededor de Sgr A *, lo que reduce su potencial de acreción de materia. 
Esto explica su baja luminosidad bolométrica y la ausencia de chorros de gran alcance.