sábado, 24 de agosto de 2013

Un despertar extraño...



Esta mañana me he levantado con la brújula estropeada
le he dado un beso al café
le he contado mis penas a la taza del váter
y he salido de casa sin abrir la puerta
he seguido a pie la línea del tranvìa...
y me he abrazado a las horas como si fueran a darme algo
como si la única redención posible
fuera esperar a que sea mañana
para intentar acertar