martes, 26 de noviembre de 2013

—¡Abracadabra patas de cabra!


El mago apuntó la varita mágica al público y dijo:
—¡Abracadabra patas de cabra!
Una nube de humo blanco inundó el teatro 
y los espectadores desaparecieron en el acto.

 Rascándose la cabeza, el mago contempló perplejo los asientos 
vacíos del silencioso teatro; 
mientras que los espectadores miraban sorprendidos el solitario escenario.