Arriba podemos contemplar el precio cúmulo globular que contiene unas cien mil estrellas y nos contempla desde la constelación de Sagitario a unos viente mil años-luz de distancia. Se le ha llamado M55 y se puede contemplar con telescopio en todo su esplendor y a lo largo de los 100 años-luz que su diámetro abarca.
Estrellas de todo tipo conforman estos tipos de cúmulos que deambulan por el halo de nuestra Galaxia como poblaciones ligadas por la fuerza de gravedad y, generalmente, son agrupaciones mucho mayores que las que se encuentran en el disco galáctico.
Esta imagen en color impresionante fue hecha con el telescopio CFH telescopio de 3,6 metros y se extiende por unos 100 años luz de todo el cúmulo globular M55.
A la izquierda el cúmulo de Galaxias Abell y, a la derecha, Dos cúmulos de galaxias comunicándose sí a través de un puente de gas caliente de un espacio de 10 millones de años luz, revelaron las últimas imágenes captadas en los clúster llamadosAbel 399 y Abel 401, por el telescopio espacial Planck, informaron la agencia espacial europea ESA y la estadounidense NASA.
Estas grandes concentraciones de estrellas y de galaxias nos hacen pensar en la posibilidad de que, también, a mayor escala, podrían existir cúmulos similares a los de las estrellas y las galaxias pero, a escala mucho mayor para los universo. Es decir, que podrían existir cúmulos y supercúmulos de universos de la misma manera que existen de estrellas y galaxias.
“Agrupación de galaxias de 50 y 100 miembros, con concentraciones de polvo y gas caliente. Estas galaxias se mantienen unidas entre sí gracias a la interacción gravitatoria, y los cúmulos presentan masas cercanas a 10 billones de veces la del Sol. Los cúmulos de galaxias miden normalmente decenas de megapársecs (decenas de millones de años-luz).
La formación de estas agrupaciones se suele situar en periodos entre hace diez mil millones de años y la actualidad.
Algunos ejemplos de estas aglomeraciones de galaxias son el cúmulo de Virgo, el de Hércules y el de la Cabellera de Berenice.
Existen otras agrupaciones mayores, llamadas supercúmulos de galaxias y otras menores, llamadas grupos de galaxias. Grupo de galaxias es una concentración de varias decenas de galaxias, con masas totales que alcanzan el billón de veces la de nuestro Sol.
Los tamaños característicos de los grupos rondan el megapársec (3 millones de años-luz).
El ejemplo más cercano lo ofrece el Grupo Local, al que pertenece nuestra Galaxia. Los supercúmulos de galaxias son grandes estructuras formadas por la interacción gravitatoria de cúmulos y grupos de galaxias, con tamaños entre los 100 y los 500 megapársecs (300 y 1500 millones de años-luz).
Los súper cúmulos de galaxias constituyen las mayores estructuras jerárquicas en el cosmos. Por encima de estas entidades, el universo adquiere una textura homogénea a gran escala.”
“Los astrónomos han encontrado la mejor prueba hasta el momento para la extraña idea de que nuestro universo es uno de muchos en el “multiverso”.
Es más, estos universos paralelos parecen estar ejerciendo una extraña fuerza sobre el nuestro, provocando que los cúmulos de galaxias fluyan a lo largo del espacio hacia los bordes del universo conocido.
Las nuevas pruebas proceden de estudios de “saltos y movimientos” en la temperatura de la radiación de fondo de microondas (CMB), el resplandor dejado por el Big Bang.”
De la misma manera que existen cúmulos de estrellas y de galaxias…
¿Por qué no podrían existir también, cúmulos de Universos?
No existen razones para negar tal posibilidad y nuestras limitaciones actuales nos llevan a tener que dejar en cuarentena tal posibilidad, no podemos ni afirmar ni negar nada sobre su posible existencia.
Por otra parte, el que algún universo vecino tirara del nuestro, podría explicar la expansión y el comportamiento de las galaxias sin necesidad de la dichosa “materia oscura”.
Como ocurre entre dos o más galaxias cercanas que se atraen por la fuerza gravitatoria que generan sus masas y terminan fusionándose en una sola galaxia mayor.
De la misma manera digo, parece como si una fuerza de gravedad generada por la materia de ese otro universo, estuviera tratando de atraernos juntarse al nuestro, en este caso, sería una fusión a lo bestia.
¡Dos universos que se juntan para convertirse en uno solo mayor!
Tal espectáculo sería alucinante, poder contemplar esta misma escena de arriba pero, cambiando las galaxias por universos.
Claro que nosotros podemos imaginar y plantearnos una serie de escenarios que sean diferentes a éste nuestro, en el que, sólo podemos contemplar un Universo, el nuestro.
Tenemos una visión plausible del Universo basada en que hay una sola las constantes y las leyes de la Naturaleza.
Los universos son entidades de una vasta complejidad y no trucos fáciles de , y cuanto más complicado son, más piezas hay que encajar.
Además, ¿no tenemos de sobra con el nuestro, al que no hemos llegado a comprender?
La idea de que haya otros universos no es nueva.
En los siglos XVIII y XIX se especuló con esa idea como del problema de la existencia de otros mundos. Charles Pantin decía:
“La aparente unicidad del universo depende básicamente del hecho de que podamos concebir muchas alternativas él.”
Nuestro universo puede ser uno un numero infinito de universos paralelos, cada uno de los cuales está conectado a los demás por una serie infinita de agujeros de gusano.
Cualquier cosa que podamos imaginar podría reflejar una realidad intuida por muchos que, basados en datos que van pudiendo ser comprobados, nos llevan a esa sensación de que, nuestro
Universo, no está solo y forma parte de un Multiverso mayor.
Pensemos, por ejemplo, en una gran colección de pompas de jabón suspendidas en el aire.
Normalmente, cada pompa de jabón es como un universo en sí mismo, excepto que periódicamente choca con otra pompa para formar una más grande, o se divide en pompas más pequeñas.
Las diferencias están en que cada pompa de jabón es
Reparando en estas coincidencias cósmicas, el físico Freeman Dyson escribió en cierta ocasión:
“Cuando miramos en el Universo e identificamos los muchos accidentes de la física y la astronomía que han colaborado en nuestro beneficio, casi parece que el Universo debe haber sabido, en cierto sentido, que nosotros íbamos a venir.”
Particularmente creo que, la vida llegó a este planeta por una serie de circunstancias muy especiales: tamaño, temperatura y distancia al Sol (idónea para no morir congelados o asados por una temperatura extrema), su atmósfera primitiva, las chimeneas marinas, la mezcla de elementos, y su transformación evolutiva, el oxígeno, la capa de ozono, los mares y océanos ¡el agua!, etc. etc.
Dada la inmensidad de nuestro Universo, nuestro mismo caso (un sistema solar con planetas los que destaca uno que contiene vida inteligente), se habrá dado en otros muchos mundos similares o parecidos al nuestro, tanto en nuestra misma Galaxia la Vía Láctea, como en otras más lejanas.
Me parece una estupidez que se pueda pensar que estamos solos en el Universo, la lógica nos dice todo lo contrario.
Claro que nuestras excursiones por los nuevos senderos que han abierto los intentos de entender y aplicar los valores de las constantes universales plantean muchas grandes preguntas sobre la Naturaleza de las cosas.
Hemos comprobado que los cosmólogos contemplan activamente la Naturaleza de “otros mundos” en los que las constantes de la naturaleza toman otros valores diferentes que en el nuestro.
Parece que cambios muy pequeños en muchas de nuestras constantes harían la vida imposible. esto plantea la cuestión más profunda de si estos “otros mundos” -universos- existen en algún sentido y, si es así, qué los diferentes del universo que nosotros vemos y conocemos.
También ofrece una alternativa al viejo argumento de que el aparente buen ajuste del mundo para que posea todas aquellas propiedades requeridas para la vida es prueba de alguna de diseño espacial.
Pues si existen todas las alternativas posibles, debemos encontrarnos necesariamente habitando en una de las que permiten la vida.
O podríamos ir aún más lejos y aventurar la conjetura de que podríamos esperar encontrarnos en el más probable de universo que sustenta vida.
Como hemos dicho al principio, la primera persona que parece haber expresado este enfoque de los muchos universos, fue el biólogo Charles Pantin, quien trató de encontrar un contexto más atractivo para reflexionar sobre propiedades especiales de la estructura, constantes y leyes del universo introduciendo la idea de un conjunto de muchos “mundos” -universos-, uno de ellos con una serie diferenciada de propiedades físicas.
Si pudiéramos saber que nuestro propio Universo era sólo uno un indefinido con propiedades cambiantes quizá podríamos invocar una solución análoga al principio de selección natural; que sólo en ciertos universos, los que se incluye el nuestro, se dan las circunstancias especiales para la existencia de la vida, y al menos que se satisfaga esta condición, no habrá observadores para advertir tal hecho.
Claro que, concebir siquiera tal multiverso de todos los universos posibles es que hay muchas cosas que podrían ser diferentes.
De nuestro estudio de las matemáticas sabemos que existen lógicas diferentes a la que utilizamos en la práctica, en la que los enunciados son o verdaderos o falsos.
Análogamente, hay diferentes estructuras matemáticas; diferentes leyes de la Naturaleza posibles; diferentes valores las constantes de la naturaleza; diferentes números para los valores de espacio y de tiempo; diferentes de partida para el universo; y diferentes resultados aleatorios para secuencias complejas de sucesos.
Frente a ello, la colección de todos los mundos posibles tendría que incluir, como mínimo, todas las permutaciones y combinaciones posibles de estas diferentes cosas. Obtener una comprensiòn de tal galimatías es pedir demasiado.
Ya nos podemos hacer una idea de lo que podría suceder si realmente existieran esos otros universos posibles, en los que tendrían más dimensiones que el nuestro, la Gravedad sería diferente, la fuerza electromagnética tendría otros parámetros o escalas, y, la radiación a la que lleva la fuerza nuclear débil podría ser más fuerte y devastadora, mientras que, la fuerza nuclear fuerte, sería diferente y, la materia que conformaría tendría propiedades desconocidas en nuestro universo.
Claro que, no podemos saber si realmente esos universos serían posibles y, siendo así (que lo es), la pregunta es: ¿hay realmente universos alternativos permitidos o, en realidad son tan posibles la existencia de círculos cuadrados?
No me extrañaría que la Teoría de Todo sea un hecho, nos muestre también que es muy restrictiva cuando se trate de dar “permiso” la existencia de esos universos “paralelos” que nuestras mentes soñaron como consecuencia de una ignorancia que sólo se permitir, ciertas licencias, por medio de la imaginación infinita en la que, la ciencia, no puede poner barreras.
Como no sabemos, como la ignorancia nos lleva a la especulación y a la conjetura, pensamos y pintamos esos universos paralelos de mil maneras distintas y, en uno de ellos, podríamos encontrar un “mundo” diferente.
En unos, como en el nuestro estará presente la vida, en otros, por no haberse producido expansión alguna, todas las galaxias conformarán una sola y enorme galaxia universal que será la portadora de las estrellas y los mundos, otros universos habrán nacido muertos, y, también los habrá en los que, al ser diferentes las fuerzas, no reunirán las condiciones necesarias para que, ninguna clase de vida pueda estar allí presente.
Otros muchos también, aunque estarán allí formando del Multiverso, no podrán ni considerarse universo al ser sistemas cerrados estáticos, en los que, ni la materia ni la energía tienen actividad para formar estrellas, galaxias y mundos…
¿Para qué serviría un universo así?
Es cierto, no podemos dejar de especular y crear modelos, hacer conjeturas y recrear hipótesis de lo que podría ser y, todo ello, de manera inconsciente, está promovido por el instinto de conservación que intuye el final del Universo y quiere, de alguna manera, escapar de ese final irreversible y, qué manera mejor para ello que la existencia de otros universos.