A lo que nosotros llamamos Vacío, Nada, Eternidad, Infinito…, en
realidad, son cosas que no existen y, lo tenemos que tomar como dicho en
un lenguaje coloquial y distendido, que desea explicar algo pero que no
se atiene a los cánones científicos y a la pulcritud que éstos
requieren.
Un día, al abrir la página de la NASA,
Astronomía Picture Of The Day, me encontré con ésta imagen de arriba y,
el rexto que me ofrecían era, más o menos:
“Esta diminuta bola
es la prueba de que el universo se expandirá para siempre. Con algo más
de la décima parte de un milímetro, la bola se mueve hacia una pequeña
placa en respuesta a fluctuaciones de energía en el espacio vacío.
A día de hoy, todas las evidencias apuntan a que la mayor parte de la densidad energética del universo
existe en una forma desconocida, a la que cada cual, le da el nombre
que estima más adecuado.
Tanto la génesis como las características de
esta energía-masa, son casi totalmente desconocidas, pero se cree que
tiene relación con fluctuaciones del vacío similares a las del Efecto Casimir.
La comprensión de las fluctuaciones del vacío es prioritaria en la investigación, no sólo para entender mejor nuestro universo sino también para evitar que diminutas piezas mecánicas de cualquier maquinaria se atraigan entre sí.
Pero… ¿Qué es el vacío cuántico?
Bueno, en todo esto del vacío hay cosas
sorprendentes como, por ejemplo que, todos nosotros, en un 90 por
ciento, somos ¡espacios vacíos! al estar formados por átomos, es decir,
materia oprdinaria que llamamos bariónica.
Algunos han llegado a decir
que, “han confirmado que la materia no es otra cosa que fluctuaciones de
vacio”.

Si nos ponemos en ese plan… ¡Qué podría
surgir en cualquier momento!
Todos sabemos que la materia no siempre
ocupa el mismo nivel.
Unas veces está formando una roca, forma parte de
una estrella, está en forma de un árbol y, a veces, configura entes
pensantes que tienen conciencia, y, si eso es así (que lo es), y si la
materia surge de esas fluctuaciones de vacío, ¡veremos en qué forma se
nos presenta!
Hemos llegado a tener un concepto cierto
de un espacio-tiempo como un medio lleno de energía virtual que, fue
surgiendo de manera gradual
a lo largo del siglo XX.
Ya a principios del
siglo se creía que el espacio estaba permeado por un campo energético e
invisible que podía producir rozamiento en los cuerpos que en él se
movían y producía en ellos una ralentización en sus movimientos que, se
frenaban con esa interacción.

¿Y las partículas virtuales? ¿De dónde
salen?
¿Que energías las apoyan?
La causa de esto son las fluctuaciones
del vacío.
También en el vacío perfecto se producen constantemente pares
de partículas virtuales de materia y antimateria, que piden “prestada”
la energía al vacío, para su formación y que la devuelven después de un
lapso muy breve, aniquilándose entre si.
No se pueden
observar partículas virtuales, cada observación las transformaría
inmediatamente en partículas reales.
Pero si, dan una evidencia
indirecta de su existencia, por ejemplo, empujando átomos de Hidrógeno
levemente de un lado a otro, lo que lleva a un desplazamiento mínimo
medible de su nivel de energía más bajo.

Blase = Burbuja. Negative Energie = Energía negativa
Mediante energía negativa se podría
construir una especie de burbuja en el espacio-tiempo, en cuya parte
delantera se contrae el espacio-tiempo, con lo que se disminuye la
distancia hacia la meta.
Detrás de la burbuja, en la cual se encuentra
la nave espacial, se expande el espacio-tiempo, con lo cual aumenta la
distancia del lugar de partida.
Los viajeros no notarían ningún
movimiento, ellos estarían relativamente inmóviles con relación a su
rededor.
Mientras que un observador vería una determinada velocidad de
la burbuja.
Según Einstein
sobrepasar la velocidad de un rayo de luz es imposible, sin embargo una
tracción Warp sería un atajo lícito en el espacio-tiempo, al igual que
un agujero de gusano.

Mucho es lo que se viene hablando de
todo esto pero…con resultados a medias y sin concretar nada que nos
lleve al uso práctico de tales conocimientos intuidos.
Comenzamos con
aquel éter luminífero que no pudieron detectar con el experimento
Michelson-Morley (parecía que la velocidad de la luz permanecía
constante aunque la luz se desplazara en la dirección de la rotación de
la Tierra o en la dirección opuesta), se rechazó el éter del mundo de
los físicos.
El vacío universal vino a ocupar su puesto, y, se pensaba
que podía estar totalmentye vacío cuando no estaba ocupado por la
materia.
Claro que se ha demostrado que el vacío
cuántico estar lejos de ser ¡un espacio vacío!
En las “Teorías de Gran
Unificación” (GUT) que fueron desarrolladas durante la segunda mitad del
siglo XX, el concepto de vacío se transformó a partir de un “campo
vacío” que “transporta el campo de Punto Cero o ZPF”.
(El nombre viene
dado y deriva del hecho de que estas energías de campo han demostrado
estar presentes incluso cuando todas las formas clásicas de energía
desaparecen: en el cero absoluto de temperatura),
En las teorías
unificadas subsiguientes, las raíces de todos los campos y las fuerzas
se adscriben a un océano de energía misterioso que llaman
“vacío
unificado”.

Sabemos que en otros ámbitos y para cada cosa, existe un campo unificado pero, ¿existe ese vacío unificado?
Durante las pasadas décadas y ahora con
el LHC, se han ido y se van identificando cada vez más interacciones
entre este campo fundamental y los observables procesos que ocurren en
el mundo real.
En los años 60, Paul Dirac demostró que las fluctuaciones
en los campos fermiónicos
(campos de partículas materiales) producían una polarización del vacío,
mediante la cual el vacío afectaba a la masa de las partículas, a su
carga, al espín o al momento angular.
Existen otros estudios y predicciones
que nos dicen y aconsejan no perder de vista todos estos nuevos caminos y
que, se seguirlos con la debida seriedad, nos podrían llevar hacía
nuevos conocimientos que, de alguna manera, podrían ser muchas de las
respuestas que buscamos.