La teoría de la acreción de materia en un agujero negro predice una luminosidad máxima para la emisión de rayos X, llamada luminosidad de Eddington. Se publica en Nature algo sorprendente, la fuente M 101 ULX-1 (una fuente ultraluminosa de rayos X situada en la galaxia espiral M 101) no se comporta como predice la teoría.
Emite rayos X con una luminosidad que, según la teoría, corresponde a un agujero negro con una masa entre 20 y 30 masas solares que acreta materia de una estrella de tipo Wolf–Rayet de 0,18 ± 0,03 masas solares con un periodo orbital de 8,2 ± 0,1 días, pero de forma intermitente emite ráfagas cien veces más luminosas en rayos X (los autores le llaman luminosidad super-Eddington).
Durante los periodos “tranquilos” emite una luminosidad de 2 × 1037 erg/s, alcanzando durante las ráfagas hasta 3 × 1039 erg/s.
Nadie sabe por qué, pero lo que está claro es que la teoría de la acreción de materia en agujeros negros aún reserva muchas sorpresas. Nos lo cuenta K. D. Kuntz, “Astrophysics: Exception tests the rules,” Nature 503: 477–478, 28 Nov 2013, que se hace eco del artículo técnico de Ji-Feng Liu, Joel N. Bregman, Yu Bai, Stephen Justham, Paul Crowther, “Puzzling accretion onto a black hole in the ultraluminous X-ray source M 101 ULX-1,” Nature 503: 500–503, 28 Nov 2013.