Faltaba hacía mucho tiempo, dentro del panorama de la lengua española, y también en el plano educacional, libros en esta categoría, que en otros idiomas, como el inglés, abundan; la argumentación o discurso argumentativo necesita también de unas herramientas lógicas que permitan al interesado reconocer cuándo y cómo un argumento está bien construido, que si bien, ello no nos da la certeza de una verdad, al menos saber que no es una argucia de retórica argumentativa -
Este hueco lo ha rellenado con suficiencia Montserrat Bordes Solanas, que en paz descanse, ya que como bien señala Zamir Bechara en su prólogo, la edición del libro ha sido póstuma.
Cabe destacar la brillante introducción de Montserrat que nos conduce y orienta en su enfoque del tema de la lógica y sus diferencias con la dialéctica y la retórica, y hasta de las clasificaciones y estudios de los sesgos en psicología. Transcribo a continuación la descripción de la contraportada.
Este libro estudia cuestiones pertenecientes al campo de la lógica aplicada, concretamente de teoría de la argumentación informal.
Abarca el análisis de los principales tipos de errores por incompetencia argumentativa a partir de un enfoque normativo actualizado y con una propuesta de taxonomía de falacias lógicas informales basada en los criterios básicos de buena argumentación. Se identifican, describen y ejemplifican, con textos de varios niveles de dificultad, las falacias más habituales (entre ellas, las falacias «ad hominem, ad populum, petitio principii», por inducción precipitada, falsa analogía, falso dilema) presentes en diferentes interacciones lingüísticas interpersonales (documentos políticos, periodísticos, pseudocientíficos, filosóficos) formuladas en lenguajes naturales.
A lo largo del libro, los principales epígrafes se ilustran con textos extraídos del «Quijote» y de obras de Lewis Carroll.
En los capítulos iniciales se abordan asuntos previos recomendables para la buena comprensión de los capítulos de desarrollo de falacias específicas, a saber, la relación entre lógica y retórica, los distintos tipos de argumentos, la relación entre razonar y argumentar, el lugar de las emociones en la argumentación falaz y las distintas teorías y definiciones de falacia, así como los errores conceptuales más comunes asociados con el término o el vínculo entre falacias y paradojas. Se reservan dos capítulos finales, uno sobre falacias bioéticas contemporáneas, y otro con una propuesta de «Código de Buenas Prácticas Argumentativas», fundamentado en los criterios a partir de los que se elabora la taxonomía de falacias del libro.