domingo, 29 de diciembre de 2013

Aquel contacto...


Aquellos seres invisibles se habían revelado capaces de todo, y aun así, era imposible concebir cómo lo hacían. 
Al principio irrumpieron en mi mente como un simple pensamiento, pero a medida que iban tomando forma en mi cabeza su imagen se hacía más nítida, más potente, más real. 
Tanto, que mis ojos pasaron a ser los suyos.
 Entonces los vi. 
Y fue como mirarme al espejo.