sábado, 21 de diciembre de 2013

Aquella locura...


Aquella locura te examina, no juega,
se sienta al borde de la cama
y tapa todos los espejos 
para que no veas 
cómo los ojos se te vuelven mercurio
y las manos tiemblan fuera del cuerpo.
Aquella locura escatima sueño,
te dibuja pastillas en el paladar
y por fin olvidás
cómo se abren la puertas y ventanas.

Dejás que llueva adentro del cuarto
dejás que el vientorecorra tus venas
y te quedás despierto,
en plena vigilia.