domingo, 15 de diciembre de 2013

El mundo anda revuelto, desencajado...


El mundo anda revuelto, desencajado.
 Suceden tantas cosas y a tal velocidad que me resulta difícil comprender qué es y qué no es esencial, llevo tiempo dándole vueltas al asunto sin encontrar respuesta que me satisfaga, de ahí que tampoco encuentro mi lugar. 

Me abruma la doble moral, la hipocresía. 
Tampoco concibo  la deslealtad.

Nunca tuve una idea muy clara donde está el punto de inflexión, 
en qué momento acaba el después y empieza el ahora, 
qué se gana cerrando una puerta para abrir otra...

Sentimos nostalgia de lo que pudo ser, pero no fue.
 Incluso soñamos con volver  sabiendo que es imposible el retorno.

Desde que recuerdo me hago este tipo de preguntas,
 pero no me he atrevido a adentrarme en elucubraciones,
 por temor a desesperarme aún màs al no encontrar respuesta.
Y todavía no me atrevo.

 Lo único que puedo decir, haciendo un pequeño esfuerzo,
 es que todos contemplamos la vida desde algún punto de una forma esperanzada.

Porque claro ¿Quién sabe?