domingo, 5 de enero de 2014

Instantes delirantes ... Cuento Atómico.


¿Crees que por darme la linterna de Diógenes, 
entraré tranquilo a la oscuridad de tu corazón?

Cuando Platón murió, comenzó a preguntar desesperado por su cuerpo.
 Todavía lo hace. Por fortuna, nadie le responde.


Cuando Dios terminó de crearlo todo, mirando con detenimiento al hombre, se excusó: “Es sólo un daño colateral”.


PELIGRO...
Caída de ángeles

REENCUENTROS
¿Y ahora qué?... –se preguntaron Ulises y Penélope.

ALFABETO
¿Dónde está la z?, preguntaron alterados los números del 1 al 9. 
El 0 sonrió.

La joven vampira quedó traumatizada porque su primera experiencia sexual fue con un zombi.