La fulguración de clase M6.4 que se producía antes de finalizar el año 2013, ha producido una CME posterior.
Todavía a falta de imágenes de los coronògrafos, si observamos imágenes de la fulguración de otros satélites, podemos observar como dicha CME va dirigido hacia el sur respecto el plano de la eclíptica y en dirección OESTE.
Esto podría suponer que es geoefectiva, que supondría riesgo.
Ello se confirmará a medida que la CME avance.
