jueves, 5 de junio de 2014

Tras una estrella masiva.

Foto: Las Estrellas masivas terminan sus vidas con una explosión, las supernovas, que son tan espectaculares que liberan enormes cantidades de masa y energía en el espacio, así como forman nuevos elementos pesados.

 Estas explosiones barren cualquier material circundante, creando restos de burbujas que se expanden en el espacio interestelar.

 En el corazón de las burbujas* como éstas suelen haber estrellas de neutrones o agujeros negros, los restos de lo que alguna vez brilló intensamente como una estrella

Dado que las burbujas de supernovas brillan por sólo unas pocas decenas de miles de años (o menos) antes de disolverse, es raro encontrarse con las estrellas de neutrones o agujeros negros que todavía están encerrados dentro de su cáscara en expansión. 
Esta imagen captura una escena tan inusual, que ofrece tanto los vestigios de una estrella muerta y renacida como un púlsar, como los restos de la explosión que degeneraron en forma de burbuja.

Este púlsar, llamado SXP 1062, se encuentra en las afueras de la Pequeña Nube de Magallanes, una de las galaxias satélite de la Vía Láctea. Es un objeto conocido como un púlsar de rayos-X. 

Este devora material de una cercana estrella compañera mientras expulsa con mayor potencia rayos-X y Gamma. En el futuro, esta escena puede llegar a ser aún más dramática, ya que SXP 1062 tiene una estrella masiva compañera que aún no ha explotado como una supernova pero se espera que no tarde más de unos pocos cientos de miles de años en hacerlo, aunque la cercanía del púlsar* acelerará el proceso de devastación.

Las Estrellas masivas terminan sus vidas con una explosión, las supernovas, que son tan espectaculares que liberan enormes cantidades de masa y energía en el espacio, así como forman nuevos elementos pesados.

Estas explosiones barren cualquier material circundante, creando restos de burbujas que se expanden en el espacio interestelar.

En el corazón de las burbujas* como éstas suelen haber estrellas de neutrones o agujeros negros, los restos de lo que alguna vez brilló intensamente como una estrella

Dado que las burbujas de supernovas brillan por sólo unas pocas decenas de miles de años (o menos) antes de disolverse, es raro encontrarse con las estrellas de neutrones o agujeros negros que todavía están encerrados dentro de su cáscara en expansión.

Esta imagen captura una escena tan inusual, que ofrece tanto los vestigios de una estrella muerta y renacida como un púlsar, como los restos de la explosión que degeneraron en forma de burbuja.

Este púlsar, llamado SXP 1062, se encuentra en las afueras de la Pequeña Nube de Magallanes, una de las galaxias satélite de la Vía Láctea.

 Es un objeto conocido como un púlsar de rayos-X.

Este devora material de una cercana estrella compañera mientras expulsa con mayor potencia rayos-X y Gamma. En el futuro, esta escena puede llegar a ser aún más dramática, ya que SXP 1062 tiene una estrella masiva compañera que aún no ha explotado como una supernova pero se espera que no tarde más de unos pocos cientos de miles de años en hacerlo, aunque la cercanía del púlsar* acelerará el proceso de devastación.

La mayoría de los púlsares giran en torno a si mismos con una rapidez increíble, girando varias veces por segundo ( solo algunos cerca del 90-95% de la velocidad de la luz). 

Sin embargo, mediante la exploración de la burbuja en expansión alrededor de este púlsar y la estimación de su edad, los astrónomos han notado algo intrigante: SXP 1062 parece estar girando muy lentamente para su edad. 

En realidad, es uno de los púlsares más lentos conocidos.

El motivo que causa esta lentitud, todavía un misterio, una explicación puede ser que el púlsar tiene un campo magnético inusualmente fuerte, lo que frenaría la rotación y comprimiría los materiales que expulsa en una carcasa más sólida, dando forma y prolongando la integridad de la burbuja.

El brillo azul difuso en el centro de la burbuja de esta imagen, representa la emisión de rayos X yuxtapuesta tanto el pulsar y el gas caliente que llena la burbuja en expansión. Los otros objetos azules borrosos visibles en el fondo son las fuentes de rayos X extra-galácticas.

Esta imagen combina los datos de rayos X XMM-Newton de la ESA (en azul) con observaciones ópticas del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo en Chile.

 Los datos ópticos se obtuvieron utilizando dos filtros especiales que revelan el resplandor de oxígeno (se muestra en verde) e hidrógeno 
(se muestra en rojo).

 El tamaño de la imagen es equivalente a una distancia de 457 años luz de lado a lado.