Hipotéticamente, el tiempo puede ser liso o áspero,
sedoso o espinoso, duro o blando.
Pero en este mundo, ocurre que la textura del tiempo
es pegajosa.
Partes de la ciudad se quedan adheridas a algún momento
de la historia y no se pueden desprender.
Y también las personas se quedan pegadas a algún momento de sus vidas y no pueden liberarse.
La tragedia de este mundo es que nadie es feliz, tanto si se ha quedado pegado a un momento de dolor como
a un momento de alegría.
La tragedia de este mundo es que todos están solos.
Porque una vida en el pasado no puede compartirse
con el presente.
Cada persona que se ha quedado pegada al tiempo está allí clavada, y sola.
Fragmento de “Sueños de Einstein”