Seguro alguna vez nos hemos preguntado sobre la naturaleza del tiempo y si será posible algún día viajar en el tiempo.
Para una teoría clásica será imposible; el tiempo es absoluto, infinito e independiente de la velocidad y la gravedad, además de las tres dimensiones espaciales que conocemos.
Pero en física cuántica las cosas son diferentes, ya que a estas escalas todo es posible: desaparecer de un lugar y aparecer en otro, así como que el tiempo pueda tener múltiples direcciones.
Veamos qué sucede con los viajes en el tiempo.
Dimensiones espaciales a escalas del micromundo
Las ecuaciones que describen estas escalas predicen que el espacio cuántico está conformado por más dimensiones de las que conocemos, solo que no las podemos percibir en nuestro mundo clásico por que durante el periodo de creación estas quedaron achicadas y enrolladas en la curvatura de lo muy pequeño.
Bucles en el tiempo cuántico
Si el micromundo tiene más dimensiones espaciales muy curvadas, entonces el tiempo también sería curvo y estaría enrollado de tal manera que al transcurrir formaría rizos, por lo que podría doblarse e interceptarse con un punto que quedó atrás en el pasado.
El asunto sería parecido a una montaña rusa donde los vagones se desplazan en curvas y, de pronto, la trayectoria hace que vuelva al punto de partida continuando otra dirección.
¿Podríamos ver la historia de todo lo acontecido?
No sería un viaje como el que deseamos, encontrando a nuestros abuelos y familiares que ya partieron de este mundo, verlos nuevamente y rescatarlos de la muerte. El “bucle” o "rizo" no nos llevaría a tiempos remotos; la estancia en ese pasado solo será un instante que corresponde a la intersección de la línea del tiempo que avanza doblando en rizo hasta cruzar la línea por donde había pasado y continúa hacia adelante o en direcciones muy complicadas e impredecibles, formando otros puntos de intersección, otros rizos que estarían más adelante en la trayectoria temporal.
Así pues hay una manera de viajar hacia el pasado a pequeñas escalas
Solo que las leyes de la ciencia imponen la ruta. Stephen Hawking lo explicó de una manera elegante asociándolo con la película El día de la marmota (Groundhog Day).
En ella un hombre debe vivir el mismo día una y otra vez, indefinidamente, solo que es sentido figurado pues el rizo no es permanente, sino que ocurre y se forman nuevos rizos,pero ya no en los mismo tiempos.
Entonces, no sería el mismo día, porque no son las mismas coordenadas espacio-temporales.
Dispositivos que sean capaces de reducirlo todo
Aun si tecnológicamente fuera posible reducir el tamaño de los objetos y personas, sabemos que el viaje en el tiempo no sería a nuestro antojo o donde quisiéramos llegar, sino siguiendo la ruta del tiempo solo en la trayectoria limitada del bucle guiado por el tiempo.
De esta manera, no tendríamos libertad de desplazarnos en el tiempo a la época que deseemos o nos convenga, sino siguiendo la trayectoria temporal.
