miércoles, 9 de julio de 2014

. ¿Volver al Pasado con Entrelazamientos Cuánticos?

Entrelazamiento cuántico y viajes en el Tiempo. La realidad alcanza a la ficción.

Por favor, toma asiento, relájate con una cerveza fría (o añade algún condimento a tu jugo de naranja) y deja que derrita tu mente…
Hoy me gustaría tomar un desvío y discutir un tema un poco tabú pero totalmente apasionante en el ámbito académico de la física:
 los viajes en el tiempo.
 Cada uno por su lado, “viajes” y “tiempo” parecen conceptos bastante simples, pero cuando se ponen juntos tienen el poder de absorber toda la atención de una persona.
 Quiero decir, ¿quién de nosotros no cambiaría ciertos aspectos del pasado si se le diera la oportunidad?
 Apostaría que todo el mundo (aunque no lo admitan), pero, por desgracia, los viajes en el tiempo son complicados por el hecho de que podrían surgir diversas paradojas. Adicionalmente, nos encontramos con el problema de que, con el fin de viajar atrás en el tiempo tendríamos que superar la velocidad de la luz, una imposibilidad física. 
Así que, en su mayor parte, los viajes en el tiempo no son más que una quimera. 
PERO, si los fotones PUDIERAN viajar a velocidades mayores que las de la luz, tendrían libre reinado en el Universo pasado, presente y futuro.

Siempre hay un pero

Antes de decepcionarnos, echemos un vistazo a la física cuántica, que podría aportar la solución. El entrelazamiento cuántico, muestra que las partículas apareadas imitan su comportamiento a través de distancias potencialmente infinitas. Pero hay que decir que la distancia no es la única dimensión que aparentemente es ignorada por el entrelazamiento cuántico.
 Investigaciones realizadas por muchos físicos diferentes han revelado que los pares de partículas pueden comunicarse entre sí ¡a lo largo de la LÍNEA DE TIEMPO!
Permítanme reiterar que no sólo es teóricamente posible cambiar el estado de una partícula en la Tierra, y en otro lugar a 3.000 años luz de distancia, sino que además podemos teletransportarnos a esa partícula a 3000 años luz de la Tierra, hace 3000 años … o al menos eso es lo que la investigación sugiere que es posible, en teoría.

Una mirada más profunda

Ahora que tengo su atención, permítanme explicar cómo funciona esto. No se trata de viajes en el tiempo  como nos ha mostrado Hollywood a través de películas como “TimeCop”, “Terminator”, “Volver al futuro”, o con el pintoresco Dr. Who entrando a una cabina telefónica.
Es, de hecho, una transferencia de identidad entre una partícula en el tiempo presente, a lo largo de partículas entrelazadas (que forman un “puente cuántico” donde se realiza la conexión), a otra partícula en cualquier otro lugar en la escala de tiempo, donde la otra partícula entrelazada reside en ese momento. Una forma de clonación cuántica, si se quiere.
Esto se basa en una función cuántica conocida como “post-selección”, que esencialmente permite manipular la probabilidad de ocurrencia de un acontecimiento futuro (tal vez comparable con las profecías autocumplidas). En los campos cuánticos y matemáticos, esto se conoce como “condicionamiento de un espacio de probabilidad”. 
En el laboratorio, ha sido probado a niveles muy básicos a través de la paradoja del abuelo (la cual muestra uno de los muchos problemas con los viajes en el tiempo) y se ha reproducido con un éxito del 25% en nuestra “dimensión”. Si estuvieras dentro del ámbito de la física teórica podrías suponer que el otro 75% se manifestó en diferentes dimensiones, o en otra parte del multiverso.

¿La solución para la paradoja del abuelo?


Quantum Leap Vía: <a href="http://www.imdb.com/title/tt0096684/" >IMDB</a>
Quantum Leap Vía: IMDB
Lo que el experimento en realidad mostró fue la respuesta del Universo a la paradoja del abuelo, una especie de mecanismo de defensa propia. 
El fotón PUDO viajar atrás en el tiempo con una especie de “pistola cuántica”, pero NO PUDO suicidarse, ya que el arma no funcionó. Pero cuando el viaje en el tiempo FALLÓ, también pudo disparar el arma. 
Un mecanismo natural como éste teóricamente podría impedir que un viajero en el tiempo se borre a sí mismo de la historia, simplemente no permitiéndole que interfiera con él mismo, o con cualquier cosa que influyera en su vida impidiéndole volver hacia su pasado.
Volviendo a Hollywood, una pieza de ciencia ficción logró imitar este supuesto efecto cuántico, esta fue “Quantum Leap”. 
En esta serie de 1989, el personaje principal, Sam Beckett es insertado en el cuerpo de otra persona, haciéndose cargo de su conciencia, mientras que la conciencia de la otra persona se transfiere a su cuerpo, que ha quedado en el presente. Este es el potencial de la teletransportación cuántica.
 Por supuesto, podrían existir otras vías para la manipulación del tiempo, a través de las teorías del multiverso, agujeros de gusano, o agujeros negros, pero actualmente estas posibilidades son simplemente inabordables.