martes, 28 de octubre de 2014

Duelo criollo ... Sureando

pintura de dos malevos peleando con cuchillo

-Por favor, disculpe que le piropee la china, pero qué limpia y bien vestida la tiene-, dijo Don Zoilo, de visita, sin imaginar lo que sus palabras iban a desencadenar.

-Faltaba más, amigo... gracias por el cumplido... uno hace lo que puede...-, respondió El "Rayo" Nicanor.

-Y es un animal muy joven...-, insistió el invitado.

-No llega a los 23 abriles...

-Qué maravilla, lo felicito... y, digamé, por favor ¿Cómo es el mantenimiento de una bestia de estas características?

-Me parece que usted se ha quedado en el tiempo, Don Zoilo... acá la que para la olla es ella... yo lo único que hago es mantenerla contenta... no sé si me explico... es empresaria... le administra no sé qué asuntos al padre... que no está de más decir que es quien nos regaló este rancho...

-Rancho... esto es un palacio, querido... pileta, cancha de tenis, quincho... tiene de todo...

-Es completo, sí, es que al padre no le gusta que le falte nada... quiere que viva igual que en su casa.

-Mire lo que son las cosas... yo pensé que la chica andaba en el oficio tradicional...

-No, amigo... las cosas han cambiado...

-Y... digame una cosa... sin ofender... ¿será posible que yo la monte un poco?

-¿Perdón?

-Usted sabe... con respeto... sin pegarle... acabo de cobrar la cosecha y... bueno... le estoy hablando de diez mil dolares en efectivo por un encuentro breve... se imaginará que no soy Sting... para mi, más de dos sacudones es tantra...

-Vea, Don Zoilo, me toma por sorpresa... pero entre gauchos nos tenemos que ayudar... espere que hablo con ella...


***

-Catalina... ¿te acordás que vos tenías la fantasía de que te viera con otro hombre? Bueno,  creo que llegó el momento... ponete linda y andá para la pieza que te tengo una sorpresa... Después te llevo a cenar al pueblo...