lunes, 29 de diciembre de 2014

El rechazo a la adopción de hijos por parte de parejas del mismo sexo no tiene fundamento científico.

image

Cada cierto tiempo aflora el debate sobre la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo y, casi de manera automática, saltan los detractores enarbolando un argumento que supuestamente defiende la integridad psicológica y moral de los niños.

 ¿Acaso tienen sus argumentos apoyo empírico? 

Veamos que dice la ciencia respecto de la crianza de niños en familias constituidas por padres del mismo sexo.
Hay muchos factores que confieren riesgo para el desarrollo saludable de los niños y que tienen consecuencias en la adultez, como lo son la pobreza, alimentación deficitaria, el abuso de sustancias por parte de los padres, violencia doméstica, etc… pero la orientación sexual de los padres no está entre ellos.
Muchos estudios han evaluado el impacto en el desarrollo psicosocial de los niños cuyos padres son gay o lesbianas, los que destacan que los recursos socioeconómicos y la fortaleza de las relaciones entre los miembros de la familia son las variables más importantes que el género de los padres o su orientación sexual en el impacto en el desarrollo de los niños y su bienestar. 

Es lo que señalan en el paper denominado “Mothers, Fathers, Families, and Circumstances: Factors Affecting Children’s Adjustment" donde concluyen que la orientación sexual tiene poca o nula importancia predictiva en los problemas de desarrollo de los niños.

Una gran cantidad de literatura científica demuestra que los niños y adolescentes que crecen con padres gays y/o lesbianas les va tan bien en el funcionamiento emocional, cognitivo, social y sexual, que los niños cuyos padres son heterosexuales. 
Por ejemplo en “(How) does the sexual orientation of parents matter?" se concluye que no hay diferencias en los resultados de desarrollo entre los niños criados por lesbianas u hombres gays y los criados por padres heterosexuales.
 En "Children raised in mother-headed families from infancy: a follow-up of children of lesbian and single heterosexual mothers, at early adulthood"  muestran evidencia que señala que los niños criados por madres heterosexuales solas o madres lesbianas desde la infancia siguen funcionando bien al entrar en la edad adulta. En el artículo denominado "Children raised in fatherless families from infancy: a follow-up of children of lesbian and single heterosexual mothers at early adolescence" señala que no hay evidencia de que la orientación sexual de la madre influye en la interacción padre-hijo o el desarrollo socioemocional del niño.
En una investigación publicada con el título “What does it mean for youngsters to grow up in a lesbian family created by means of donor insemination?" se establece que los problemas de los hijos de parejas lesbianas que nacieron por inseminación artificial, tienen que ver con las burlas de sus pares, y no directamente por el estilo de crianza de éstas, situación que de hecho no interfiere en su bienestar psicológico.

En “Children of Lesbian and Gay Parents" se revisan un conjunto de estudios, y al respecto señalan con contundencia que en más de dos décadas de investigación no se han revelado diferencias importantes en el ajuste y desarrollo de los niños o adolescentes criados por parejas del mismo sexo en comparación con aquellos criados por parejas del otro sexo. 
En la misma línea, el paper “Psychosocial Adjustment, School Outcomes, and Romantic Relationships of Adolescents With Same-Sex Parents" señalan que las evaluaciones de las relaciones románticas y el comportamiento sexual de los hijos no se asoció con el tipo de familia (familias compuestas por personas del mismo sexo frente a padres de sexos opuestos).

Una revisión denominada “Lesbian Mothers, Gay Fathers, and Their Children: A Review" sugiere que los niños con madres lesbianas o gays no difieren de los niños con padres heterosexuales sobre los resultados del desarrollo psicosocial. 

Además, en muchos sentidos, los hijos de padres gays o lesbianas tienen experiencias similares de vida familiar en comparación con los niños en las familias heterosexuales.

En “Outcomes for children with lesbian or gay parents. A review of studies from 1978 to 2000" se revisaron 23 estudios empíricos publicados entre 1978 y 2000…¿conclusiones? los niños criados por madres lesbianas o padres homosexuales no difieren sistemáticamente de los otros niños en ninguno de los resultados. Los estudios examinados indican que los niños criados por lesbianas no experimentan efectos adversos en comparación con otros niños.

 Lo mismo vale para los niños criados por hombres homosexuales.

Un informe técnico emitido por la Academia Americana de pediatría titulado “Technical Report: Coparent or Second-Parent Adoption by Same-Sex Parents" señala que los niños que crecen con madres lesbianas les va tan bien en el funcionamiento emocional, cognitivo, social y sexual, al igual que los niños cuyos padres son heterosexuales.
Hay quienes señalan que los hijos de familias homosexuales tienen mayor riesgo de drogadicción y/o de caer en la delincuencia. 

En la investigación denominada “Delinquency, victimization, and substance use among adolescents with female same-sex parents" examinaron precisamente esa cuestión, y concluyen que análisis indicaron que los adolescentes estaban funcionando bien y que su ajuste no se asoció con el tipo de familia. Los adolescentes con cuyos padres han descrito una relación más estrecha con ellos reportaron comportamientos menos delictivos y bajo o nulo consumo de sustancias, lo que sugiere que la calidad de las relaciones padres-adolescentes predice mejor los resultados que lo hace el tipo de familia en el que viven.

A pesar de los retos metodológicos son enormes para hacer frente a fenómenos tan complejos y multifactoriales como los resultados del desarrollo psicosocial a largo plazo de los niños, la literatura acumulada durante más de 30 años, en su conjunto, ofrece sólidas garantías de fiabilidad y validez sobre el bienestar de los niños criados por padres del mismo sexo.

image
Disponemos de más datos para documentar el bienestar de los niños cuyas madres son lesbianas que de aquellos cuyos padres son gays, ya que el número estudios de hombres gay con hijos hasta hace poco, ha sido pequeño. 

Estudios recientes afirman que las familias creadas por los hombres homosexuales se parecen mucho a las creadas por lesbianas (En: “Gay Dads: Transitions to Adoptive Fatherhood.New York, NY: New York University Press; 2012”) Por ejemplo, un estudio reciente (Ver aquí) evaluó el desarrollo del niño y la crianza de los hijos entre  lesbianas/gay y parejas heterosexuales que habían adoptado un niño. Las parejas lesbianas y padres gays fueron similares en una variedad de características de crianza a sus contrapartes heterosexuales. 
Los niños de todos los tipos de familia estaban funcionando de manera similar y no presentaban problemas de conducta. Al igual que en estudios anteriores, los índices de comportamiento reportados por los maestros de la escuela señalaron que los problemas de conducta eran más probables en los niños con padres solteros que con dos padres, con independencia de su orientación sexual.

Dos artículos compararon el rendimiento académico de los niños cuyos padres eran gay o lesbianas con niños cuyos padres eran heterosexuales. Utilizando un análisis de datos del Censo de Estados Unidos para llevar a cabo la primera gran muestra nacional representativa de análisis de los resultados educativos, el autor del estudio “Nontraditional families and childhood progress through school" llegó a la conclusión de que "los hijos de parejas del mismo sexo son más propensos a progresar con normalidad en la escuela que los hijos de la mayoría de otras estructuras familiares". El otro estudio, denominado "Same-Sex Parent Families and Children’s Academic Achievement" demostró que el rendimiento académico más bajo se relaciona más con el número de transiciones familiares que sufren los niños que con la orientación sexual de sus padres.

Como hemos podido ver en esta revisión de investigaciones, no se observa deterioro ni menoscabo alguno para los niños que crecen con padres del mismo sexo. Por el contrario, los problemas derivan de estigmatizaciones ajenas a la constitución de estas familias. 
Vale decir, no es imputable a su orientación sexual el eventual impacto negativo en la sociabilidad de los hijos, sino que es resorte de comportamientos homofóbicos basados en una moral ignorante de la abundante evidencia empírica que las desautoriza en validez.

La igualdad del matrimonio civil para parejas del mismo sexo puede ayudar a reducir el estigma social que enfrentan los gays y lesbianas y sus hijos, mejorando así la estabilidad social, su aceptación y apoyo.

Los niños no deben ser privados de la oportunidad de cuidado y crianza por parte de padres o parejas, con independencia de su orientación sexual.

http://alexiustoday.org/