sábado, 17 de enero de 2015

¿Qué ocurre si caes en un agujero negro?


La principal característica de los agujeros negros es que ejercen tanta fuerza de gravedad, que ni siquiera la luz puede salir de él. 
Esto lo hace, de hecho, invisible. Un agujero negro no refleja luz así que no lo podemos ver de forma "normal", pero gracias a algunos sofisticados telescopios espaciales podemos conocer su ubicación.

La inmensa fuerza de gravedad de un agujero negro se produce debido a que éste se forma cuando muere una estrella. La materia de la que estaba compuesta la estrella queda comprimida en una masa muy muy densa que ejerce tal gravedad.

Muerte por espaguetización

Este curioso término fue acuñado en los 90 por el astrofísico británico Sir Martin Rees para explicar qué pasaría si una persona cayera en un agujero negro. 
En los años noventa, Rees describió cómo sería exactamente la muerte dentro de un agujero negro.

Básicamente, la idea de Rees es que una persona, al ser absorbida por un agujero negro, se movería como un espagueti debido a que la fuerza de gravedad actuaría estirándolo en una dirección, y comprimiéndolo en otra. 
El término espaguetización pretende dar cuenta de lo que sucedería con un objeto como el cuerpo humano.
 Se estiraría y retorcería de tal forma que la muerte sería inevitable.

Muerte por aplastamiento

La astrofísica ha avanzado mucho desde los 90 y actualmente los científicos tenemos otra idea sobre cómo sería la muerte dentro de un agujero negro.
 Ahora los científicos creen que más que por espaguetización, una persona dentro de un agujero negro moriría por aplastamiento.

Al ingresar a un agujero negro, según los expertos, caería sobre nuestras espaldas toda la materia que entró antes que nosotros, por el llamado movimiento de retrodispersión. Es decir, miles toneladas de materia absorbida por el agujero durante miles y millones de años ejercerían tanta presión sobre nosotros que rápidamente nos desintegraríamos.

Seríamos aplastados tan rápidamente que no tendríamos tiempo de movernos como espaguetis en función de la fuerza de gravedad.
 En cualquier caso, ambas posibilidades son, justamente, teorías y de momento nadie ha hecho una buena investigación de campo para confirmar alguna de ellas.