miércoles, 11 de febrero de 2015

Ajedrez...Sureando


Dice: -El ajedrez tiene sus normas. 
El rey está atado de pies y manos, 
es la reina quien hace y deshace a su antojo. 
Yo prefiero la vida diagonal del peón.  
En el ajedrez no muere el caballo por la rabia, 
no hay una rebelión de peones 
ni es posible la locura pasajera 
de un alfil que mate a los suyos o a sí mismo 
por desesperación o amor. 
Y así será mientras las piezas respondan 
a un designio ajeno, a la mano que las dirige. 
Sólo es humano el enroque, 
el esconderse cuando huir no es ya posible.  
¿Qué sería de las piezas, si libres?