sábado, 14 de febrero de 2015

Mundo en un grano de arena... Amores prohibidos


El edificio nos mira perezoso con su bostezo de ventanas entreabiertas. 
Nuestro teatro de gorriones disfrazados siempre le causó un llanto silencioso y aburrido. 
Y sin embargo, hoy nos regalará su aplauso de balcones y visillos, de ojos asomados
 al palco de una nueva vida. 
Hoy, traspasaremos nuestra jaula callejera y seremos todo lo que pudimos haber sido. Viento jugando entre tus faldas. Hojas secas cosidas al asfalto. 
Lunares mudos.
 Gestos escapando de nuestros cuerpos indecisos.
Y luego, susurraremos nuestros deseos al paraguas de los viajes sin retorno
 y nos marcharemos lejos. 
Y, sobre su lomo rojo, veremos la ciudad en miniatura. 
Tal vez entonces, ese aplauso no se oiga, tal vez quede adormecido
 por nuestra lluvia de plumas grises. 
Las que caerán desde el cielo sepultando el escenario donde antes habitaban
 dos ángeles malditos.