sábado, 28 de marzo de 2015

Ganímedes podría tener un océano de agua salada en su interior


Estructura interna de Ganímedes
El mayor de los satélites de Júpiter alberga una sorpresa debajo de su helada superficie. 
Según observaciones realizadas por el telescopio espacial Hubble en su interior podria existir un océano global de agua salada, estamos hablando de más agua que la existente en toda la superficie de nuestro planeta. 
Ganímedes es la única luna con su propio campo magnético, el cuál genera auroras en las proximidades de ambos polos del satélite. Pero ahora debemos tener en cuenta que Ganímedes atraviesa el enorme campo magnético de Júpiter algo que debería alterar esas auroras de las que hablábamos significativamente. 
Auroras captadas por el Hubble superpuestas sobre una captura de Ganímedes
Las observaciones en el espectro ultravioleta del Hubble nos muestran que la influencia del campo magnético de Júpiter existe, pero no es tan grande como se esperaba, algo lo atenúa… Un océano salado en el interior del satélite disminuiría de 6 a 2 grados las variaciones de las auroras, un océano salado de unos 100 kilómetros de grosor, 10 veces más profundo que cualquiera existente en la Tierra. 
Ayer conocíamos la presencia de fuentes hidrotermales en Encelado, un satélite de Saturno, hoy vemos que puede haber un enorme océano salado en Ganímedes, tenemos otro en Europa y un mundo con una atmósfera y mares repletos de compuestos orgánicos como es Titán… Tenemos al alcance todo un elenco de lunas con posibilidades de albergar vida a pocos años de viaje de nuestro planeta, lunas heladas con sustancias orgánicas, agua líquida y fuentes de calor… justo lo que dió origen a la vida en nuestro planeta. 
No sé que más argumentos necesitamos para lanzarnos como posesos a estudiarlas, ¿qué más pruebas hacen falta para comenzar a investigar lo que sería el mayor descubrimiento jamás realizado por nuestra especie?