lunes, 25 de mayo de 2015

Descanse en paz el genial matemático John F. Nash

Nobel Prize winner John Forbes Nash arrives to the 74th Annual Academy Awards in Los Angeles, California, in this file photo taken March 24, 2002. REUTERS/Fred Prouser/Files


Entre 1950 y 1959 el genial John Forbes Nash Jr. revolucionó varias áreas de las matemáticas. 
Si un problema no era imposible, no merecía su atención. 
Pero sucumbió ante la esquizofrenia cuando se enfrentó al problema matemático más difícil de todos, la hipótesis de Riemann, aún abierto.
 En la década en la que estuvo activo se enfrentó a los problemas más difíciles con un enfoque siempre nuevo y revolucionario; no le gustaba estudiar lo que otros habían hecho para no sesgar su propio enfoque. 
Si otros habían fracasado por cierto camino, seguir sus pasos sería repetir su fracaso.
Su década prodigiosa nos brindó una obra breve, pero de gran belleza. Su enfoque siempre es muy novedoso. Sus demostraciones son breves, sin florituras, directas al grano.
 Por ello sus soluciones fueron asimiladas muy rápido por sus colegas; en algunos casos, otro colega llegó a la misma solución de forma independiente, pero siempre la demostración de Nash es especial, más fácil de recordar, más obvia, más genial, por ello la recordamos por encima de la de los demás.
Realizó una importante y puntual contribución a la teoría de juegos que le llevó a recibir el Premio Nobel de Economía en 1994 y la fama internacional entre el público general. 
Pero su contribución más importante es en el campo de las ecuaciones en derivadas parciales no lineales, trabajo que tiene aplicaciones en el campo de la geometría diferencial (lo que ahora llamamos análisis geométrico) y que le ha llevado a obtener junto a Louis Nirenberg el Premio Abel 2015 concedido por la Academia Noruega de Ciencias.
Toda la obra de Nash se adelanta entre 5 y 10 años al estado del arte en su momento. Supo elegir muy bien qué problemas resolver y los resolvió de forma revolucionaria. 
Nacido el 13 de junio de 1928, ha fallecido a los 86 años en un accidente de tráfico el 23 de mayo de 2015. Descanse en paz (R.I.P.).
En lo personal, gracias Profesor Nash, por aquella tan rica conversación sobre matemáticas discretas y matemática cuántica que tuvimos en la Universidad de Princeton, cuando compartimos...  Real algebraic manifolds, Annals of Mathematic. 
Gracias Profesor por tan mágico instante.