Hay algo de tristeza en el abismo
del verde de tus ojos,
como un terco dolor imprescriptible
que rasga el horizonte de tus labios;
una pena sutil, un desconsuelo
de pálida porfía,
cosido con hilvanes a tu boca
cuando pueblas tu ausencia con mi nombre.
Un pozo de agua dulce,
una gota de sal involuntaria
que rueda por el mar de tus mejillas,
un destello de luz que se deshace
fugaz entre tus manos,
lo mismo que una flor en el desierto.
Del libro Llevarás en la piel.
del verde de tus ojos,
como un terco dolor imprescriptible
que rasga el horizonte de tus labios;
una pena sutil, un desconsuelo
de pálida porfía,
cosido con hilvanes a tu boca
cuando pueblas tu ausencia con mi nombre.
Un pozo de agua dulce,
una gota de sal involuntaria
que rueda por el mar de tus mejillas,
un destello de luz que se deshace
fugaz entre tus manos,
lo mismo que una flor en el desierto.
Del libro Llevarás en la piel.