Desde que los científicos examinaron por primera vez la estructura de los aminoácidos que constituyen la vida en la Tierra, tuvieron un misterio en sus manos. Virtualmente toda la vida en la Tierra es “zurda” – y, no, no estoy hablando de la mano con la que se escribe.
Estas moléculas que permiten que exista la vida son “quirales“, esto significa básicamente que cada molécula se presenta en dos formas distintas que corresponden a imágenes especulares. Basados en esta propiedad de las moléculas, y en la configuración de estos aminoácidos, se puede decir que estos son o bien ‘zurdos’ o ‘diestros’.
En teoría, debería ser tan fácil crear aminoácidos diestros como aminoácidos zurdos, sin embargo, cuando nos fijamos en la vida en la Tierra, observamos que existe un predominio del tipo zurdo.
Ahora, la pregunta es por qué. Después de todo, los experimentos de laboratorio en el campo de la abiogénesis han simulado las condiciones de la Tierra primitiva y han conseguido producir casi la misma cantidad de aminoácidos diestros y zurdos.
Ese resultado es uno de los principales hechos que impiden a los científicos proclamar que descubrieron cómo probablemente comenzó la vida en la Tierra – todo porque los aminoácidos producidos en el experimento no son del mismo tipo de los que vemos en la vida que nos rodea.
En pruebas hechas en meteoritos, se encontraron aminoácidos zurdos contenidos en sus rocosos cofres de tesoro.
Eso le da credibilidad a la teoría que dice que la vida se originó en el espacio y se depositó en la Tierra mediante meteoritos y el bombardeo de cometas.
Pero, de nuevo, llegamos a la importante pregunta… ¿por qué son los aminoácidos zurdos más comunes? ¿Por qué hay un fuerte sesgo contra los aminoácidos diestros?
Ejemplo de un aminoácido zurdo y uno diestro.
Una posible respuesta tiene que ver con la interacción de la luz con los aminoácidos en el espacio. Y aquí es donde entra en juego la polarización circular. “Polarización eléctrica” es una manera elegante de describir un campo electromagnético que no cambia en fuerza, sino más bien que cambia de dirección, y en este caso toma dirección rotatoria.
Dependiendo de la dirección de la rotación circular, la luz misma podría potencialmente desenredar las moléculas de una lateralidad a otra, dando preferencia a los afortunados zurdos.
Este tipo de polarización se ha observado en la Nebulosa Pata de Gato, situada en la constelación Escorpio a unos 5.500 años luz de distancia. Un equipo de astrónomos en el Observatorio Astronómico Nacional de Japón descubrió que alrededor del 22 por ciento de la Pata de Gato estaba polarizada circularmente. Esto sugiere que la polarización circular puede ser una característica común de la formación de estrellas y, potencialmente, podría tener fuertes implicaciones en la lateralidad de la vida que pueda surgir.
Junto con estos resultados está el hecho de que es sabido por los astrónomos que las reacciones químicas necesarias para construir aminoácidos pueden suceder en el espacio. Si los aminoácidos se formaron en medio de esta polarización circular, la lateralidad favorecida por la dirección de la polarización sin duda formaría moléculas mucho mejores y con mucha más frecuencia que su imagen de espejo correspondiente.
Por supuesto, aquí los objetos del Sistema Solar se formaron con predominio de los aminoácidos zurdos.
Y cuando estos objetos dejaron su precioso material orgánico en la Tierra, la vida tuvo más aminoácidos zurdos que diestros con los que trabajar y eso explicaría por qué todos somos zurdos.
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