sábado, 9 de enero de 2016

Dios (no) juega a los dados


La aleatoriedad es un campo de definición que, en matemáticas, se asocia a todo proceso cuyo resultado no es previsible más que en razón de la intervención del azar. 


El resultado de todo suceso aleatorio no puede determinarse en ningún caso antes de que este se produzca. Por consiguiente, los procesos aleatorios quedan englobados dentro del área del cálculo de probabilidad y, en un marco más amplio, en el de la estadística.








Hay que notar que la predisposición a creer que "todo tiene un propósito o una causa" está de hecho implícita en la expresión "aparente carencia de propósito o causa". 


Los humanos están siempre buscando patrones en su experiencia; el más básico es la correlación causa-efecto. 

Esto parece estar embebido en el cerebro humano, y quizás también en el de otros animales. 

Es debido a esta tendencia que la ausencia de una causa se nos aparece como conflictiva.

Para resolver este problema, suele decirse que los eventos aleatorios son causados por azar. 
Más que resolver el problema de la aleatoriedad, esto abre la enorme tarea de definir el azar. 

Es difícil evadir la circularidad al definir el azar en términos de aleatoriedad.

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