Soy consciente de que cuando mi sobrina lea este post le dolerá mucho.
Desde que se estrenó la película de animación Frozen me ha obligado a verla a su lado más de 60 veces.
Luego estrenaron una especie de “película-karaoke” y me llevó al cine a cantar todas las canciones de la banda sonora en compañía de 200 niños enloquecidos.
Además, tiene en su casa infinidad de muñecas, posters, libretas, etc. con las caras de la Reina Elsa, Kristoff, Hans, Olaf, Sven y, sobre todo, con la imagen de su diva: la Princesa Anna.
Esta mujer con largas trenzas y rostro angelical es su gran amor y la peor de mis pesadillas. Todo en nuestra vida gira a su alrededor, para ella.
Como se podrán imaginar esta obsesión de mi sobrina por el mundo Frozen ha dejado graves secuelas psicológicas por lo que me alegré infinitamente cuando llegaron los Minions y a mi enana se le empezó a pasar su amor por la Princesa Anna.
Sin embargo, hace unos días me enteré de la peor de las noticias.
Disney está preparando el estreno de Frozen 2.
Desde ese día tengo sudores, escalofríos, taquicardias… no puedo volver a pasar por lo mismo. Así que, sintiéndolo mucho por mi sobrina y por el resto de niños a los que Frozen les ha cambiado la vida, he decidido sacar a la luz la gran noticia que impedirá el estreno de la segunda parte de Frozen.
A pesar de que los responsables de Walt Disney se empeñan en ocultarlo, la Princesa Anna murió en la primera parte de Frozen.
Es absurdo que ahora reaparezca. ¿Que no se lo creen?
Voy a demostrárselo usando la ciencia como prueba irrefutable… y ya de paso divulgaré conceptos, ecuaciones y modelos científicos importantísimos en el campo de los sistemas de congelación.
Al final de la exitosa película de Disney la Princesa Anna queda totalmente congelada bajo un bloque de hielo que recubre su piel al proteger a su hermana, la Reina Elsa, de la espada del malvado Hans.
Cuando parecía que iba a morir la Reina Elsa llega a tiempo de fundir ese hielo mediante un “acto de amor verdadero” salvándole la vida.
A partir de ahí todo es felicidad. Sin embargo, nadie ha reparado en los terribles efectos sobre la salud de Anna que se produjeron durante el “supuestamente corto” espacio de tiempo rato que estuvo bajo el hielo.
Para saber la magnitud de los daños que el manto de hielo produjo sobre Anna nos vamos a basar en tres parámetros: la temperatura central de la Princesa (Tcore), la temperatura periférica (Tskin) y la temperatura media del cuerpo (TMB) de Anna, entendiendo esta última como la temperatura media de todos los tejidos en un momento dado. Para calcular la TMB emplearemos la ecuación TMB = 0.64 Tcore+ 0.36Tskin .
Usando un coche como ejemplo podríamos decir que la TBM es la suma de la temperatura de todos los componentes del coche dividido por el número de componentes del coche (en relación a su masa), la Tcore sería la temperatura en el interior del coche y laTskin la temperatura de la carrocería.
Comencemos analizando la temperatura central de Anna (Tcore) y su relación con la hipotermia. A pesar de que varía según la persona, la edad, la actividad y el momento del día, la temperatura corporal normal promedio de una persona está establecida en 37ºC.
Si la temperatura baja dos grados entramos en la fase de hipotermia donde se producen una serie de cambios fisiológicos que pueden alterar gravemente nuestra salud pudiendo llegar incluso a la muerte.
En la fase de hipotermia leve (33 ºC-35 ºC) comienzan los escalofríos, las manos se entumecen, los vasos sanguíneos distales en las extremidades se contraen, la respiración se vuelve rápida.
Esta primera fase se caracteriza por una pronunciada vasoconstricción, aumento del metabolismo, aumento del gasto cardíaco, taquicardia y taquipnea.
Escena del “gesto de amor verdadero”
Cuando la temperatura del cuerpo sigue bajando (30º C—33ºC) se entra en la segunda fase (hipotermia moderada) en la que los escalofríos se vuelven más violentos, los movimientos son lentos y costosos y la superficie de los vasos sanguíneos se contrae más. Las personas que entran en esta fase se tornan pálidas y sus labios, orejas, dedos de las manos y pies pueden tomar un tinte cianótico. Además, esta segunda fase se caracteriza por una disminución del gasto cardiaco, bradicardia y bradipnea, poliuria, disminución de la motilidad intestinal y pancreatitis.
Al llegar la temperatura corporal a valores por debajo de 30 ºC se entra en la tercera fase (hipotermia grave) donde existe una gran dificultad para hablar, pensar y utilizar las manos y piernas. Además, los procesos metabólicos celulares se bloquean. Por debajo de 30 °C la piel expuesta se vuelve azul, la coordinación muscular se torna muy pobre, caminar se convierte en algo casi imposible, y la víctima muestra un comportamiento incoherente / irracional, incluyendo esconderse entre cosas o incluso estupor.
En estos momentos el pulso y ritmo respiratorio disminuyen de manera significativa, aunque pueden aparecer ritmos cardíacos rápidos (taquicardia ventricular, fibrilación auricular).
Finalmente los órganos principales fallan y se produce la muerte clínica.
Una vez conocidas las distintas fases de la hipotermia, debemos preguntarnos: ¿Qué grado de hipotermia alcanzó la Princesa Anna en Frozen? ¿Fue una leve hipotermia o llegó a ser mortal? Veamos.
En la siguiente gráfica, se puede observar como la muerte definitiva de una persona se alcanza cuando la temperatura corporal baja hasta los 26ºC aproximadamente.
Sin embargo, según se puede leer en el artículo “Accidental Hypothermia” publicado en 2012 en The New England Journal of Medicine, la muerte llega a los 24º C siendo este el límite inferior compatible con la vida.
Por otra parte en el artículo “The diminution of thermoregulatory sweating during cold-reception at the skin” publicado en Proceedings of the National Academy of Science of the USA (PNAS) se establece que cuando la temperatura de la piel humana alcanza los 5 ºC la hipotermia es mortal. Ante esto la gran pregunta que debemos hacernos es:¿Alcanza la piel de la Princesa Anna esa temperatura en la película de Frozen?
La respuesta es evidente. La piel de Anna se encuentra, como máximo, a 0ºC ya que como se puede ver en Frozen el entorno de la piel de la Princesa es hielo puro y no existe agua NO congelada a su alrededor.
Por tanto seleccionamos 0ºC como la temperatura de la piel de la Princesa. Atendiendo pues a la temperatura de la piel de la Princesa (menor de 5ºC) esta debería estar muerta cuando su hermana la rescató.
Y ¿cuánto tiempo permaneció sumergida para alcanzar esa temperatura? Empleemos para conocer ese dato el tiempo que tarda la piel de Anna en llegar a los 0ºC.
En el artículo “What temperature is lethal for cells?” publicado en Journal of Dermatologic Surgery and Oncology se indica que cuando al temperatura ambiental es de 0ºC (temperatura perfectamente asumible a la que transcurre la escena del “amor verdadero” ya que el agua en esa escena está congelada) la temperatura de la piel disminuye a una velocidad de 0.5°C por minuto.
Como ya sabemos la temperatura final de la piel de Ana (0ºC) solamente nos hace falta conocer la inicial para calcular el tiempo que tarda la piel en llegar a los 0ºC.
Pues bien, según el artículo anteriormente citado publicado en PNAS, y teniendo en cuenta el efecto termorregulador del sudor y la ropa de abrigo que llevaba Ana, la temperatura inicial de la piel de la Princesa antes de ser congelada podía oscilar entre 29 °C y los 33 °C (seleccionemos 31 ºC).
Por tanto, la diferencia de temperatura de la piel de Anna entre el principio y el final del periodo de congelación es de 31 ºC (31 ºC-0 ºC).
Una vez conocidas la temperatura inicial y final de la piel de Ana, y sabiendo que a 0 ºC la temperatura de la piel disminuye a una velocidad de 0.5 °C por minuto, una sencilla operación muestra como son necesarios 62 minutos
(31 ºC x 1 minuto / 0.5º ºC) para que, partiendo de los 31 ºC iniciales, la piel de la Princesa Anna alcance los 0 ºC.
Paralelo al descenso de su temperatura periférica iría el de su temperatura central (Tcore). Partiendo de los 37ºC que es el estado basal determinado por el mantenimiento homeostático independientemente de las condiciones ambientales, en 62 minutos descendería hasta los 6ºC, a razón de medio grado por minuto.
Ya les he dicho anteriormente que estos valores dependen de varios parámetros.
Pero este valor de temperatura central estaría muy por debajo de los 24º establecidos como límite inferior compatible con la vida.
Fuente: Pepe Serrano
Una vez definidas la Tcore (6ºC) y la Tskin (0 ºC) máximas en el momento en que su hermana la rescata, pasemos a calcular el siguiente parámetro a tener en cuenta en este análisis: la Temperatura Media Corporal (TMB) de la Princesa. Para ello emplearemos la ecuación TMB = 0.64 Tcore + 0.36Tskin establecida por Burton en 1935 y que fue validada en el año 2006 por los científicos Lenhardt y Sessler en el trabajo “Estimation of mean body temperature from mean skin and core
temperature” publicado en la revista Anesthesiology.
Sustituyendo los valores de Tcore y Tskin en la ecuación determinamos que el parámetro TMB alcanza un valor de 3,84 ºC (0,64*6+ 0,36*0). Pues bien, en el reciente estudio “Human thermal environments: The Effects of Hot, Moderate, and Cold Environments on Human Health, Comfort, and Performance” se puede leer que por debajo de un valor de MBT de 18ºC es imposible sobrevivir a la hipotermia, este parámetro también indica que la Princesa Anna muere en el periodo de congelación.
Es lo que hay niños.
No hay lugar a la duda. Ya son tres los parámetros: temperatura central y periférica y TMB que señalan la muerte de Anna…pero me he venido arriba y estoy dispuesto a hundir a toda la factoría Disney así que seguiré con el análisis.
¿En qué momento de la escena la Princesa Anna muere?
¿Tiene la Princesa algún atisbo de vida cuando llega su hermana a rescatarla? Empleemos para conocer ese dato el tiempo que tarda la piel de Ana en llegar a los 0ºC. Atentos.
En el caso de que el descenso de la temperatura corporal de Anna sea lineal (cosa no muy probable los primeros instantes en que los mecanismos de homeostasasis son eficaces, pero asumible a partir de que estos entran en catástrofe metabólica debido a los efectos del frío), y si tenemos en cuenta que la temperatura central inicial es de 37 ºC y la final de 6 ºC, a partir de los 38 minutos y 2 segundos la Princesa Anna estaría por debajo de los 18ºC de temperatura central… y, por lo tanto, muerta. ¿Y esto qué implica?
Pues que como la escena dura 62 minutos (lo hemos demostrado anteriormente) cuando su hermana Elsa la “descongela” Anna lleva ya casi 24 minutos muerta.
Ese lance de la película tiene una duración total de 1.45 minutos, de lo que podemos deducir que poco después del minuto de metraje de inicio de la escena estamos viendo a Ana en el Reino de Findus. Pobrecita.
Las conclusiones de este análisis termodinámico de la escena del “gesto de amor verdadero” de la Reina Elsa hacia su hermana la Princesa Anna, son claras:
- La temperatura central de Anna una vez congelada está por debajo de los límites mínimos compatibles con la vida, pudiendo haber alcanzado los 6ºC.
- Anna ha rebasado un nivel de temperatura cutánea inferior a los 5ºC, considerado mortal.
- Cuando su temperatura central fuese en cualquier momento de 18ºC (cifra que rebasa con creces), límite inferior compatible con la supervivencia, su temperatura corporal media (MBT) sería de: 0,64*18+ 0,36*0= 11,52ºC del todo incompatible con la vida.
- Cuando la Reina Elsa logra descongelar a su hermana la Princesa Anna, ésta lleva ya 24 minutos muerta y eso no hay abrazo de amor que lo levante.
Estimados niños, la ciencia lo ha dejado claro. La Princesa Anna murió en Arendelle por lo que no habrá segunda parte de Frozen.
Lo siento cariño pero no es nada personal,. Descanse en paz tu Princesa.
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