Un bloque de hielo para África.
El 27 de Febrero de 1959 los 3000 habitantes de
una ciudad del Círculo Polar Artico al norte de Noruega,
se convirtieron en el centro de atención de medio mundo.
Tras el desafío de una emisora de radio, la empresa noruega de materiales de aislamiento Glassvatt, decidió equipar un camión para traer un bloque de tres toneladas de hielo, desde Mo i rana por el Círculo Polar Artico hasta Libreville, capital de Gabón.
Sin ningún medio de refrigeración aplicado y como única intención de mostrar la eficiencia de los materiales aislantes de lana de vidrio utilizados.
Una expedición que generó la atención de la prensa de todo el mundo,
seguida por gran multitud de espectadores, llegando a convertirse en el
“más grande montaje publicitario del planeta“.
En el otoño de 1958, Radio Luxemburgo lanzó el reto para el transporte de tres toneladas de hielo desde el Círculo Polar Artico al Ecuador, 12.000 trepidantes kilómetros.
Un suculento premio de 100.000 francos por cada kilo que sobreviviera sin derretirse en el difícil camino desde Noruega hasta cerca del golfo de Ginea.
Entre los patrocinadores, Shell que proporcionó el combustible necesario y Scania que le asignó uno de sus camiones.
El responsable de la expedición fue Sivert Klevan un ingeniero con un gran instinto para las relaciones públicas.
Los bloques de hielo fueron cortados en trozos de 200 kg por una motosierra del glaciar Svartisen, para ser transportados en un trineo hasta un helicóptero donde los depositaría en el centro de la ciudad.
Allí se fundieron en un sólo bloque de 3050 Kg de peso.
El bloque fue colocado en un gran contenedor de hierro, asilado
con lana de vidrio y madera.
El 22 de febrero de 1959, a las 9,15 horas de la mañana la expedición partió
desde Mo i rana.
La primera parada de este gran tour publicitario fue en Oslo,
una gran ceremonia de bienvenida fue otorgada en la ciudad de Studenterlunden.
Un cargamento de 300 kg de medicamentos fue cargado en el camión,
su destino, el hospital humanitario Albert Schweitzer en Lambaréné,
muy cerca de su destino final.
Para Sivert Klevan un aliciente para aumentar el interés por el proyecto
y a su vez de la magníficos materiales de aislamiento de la empresa noruega Glassvatt,
hoy llamada Glava Como.
Para más propósitos publicitarios, la expedición realizó el trayecto por varias ciudades europeas de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Suecia y como no de la eterna París,
donde el camión de hielo fue escoltado por la policía por las calles;
incluso miembros del equipo fueron invitados a cenar por el alcalde parisino.
Tras el paso por toda Europa el contenedor fue drenado para comprobar la parte de hielo que se había derretido.
A pesar de las inusuales altas temperaturas que se registraron ese mismo año en Europa,
sólo cuatro litros de agua se había derramado.
El viaje continuó por tierras del Sahara,
un lugar especialmente peligroso no sólo por las temperaturas
cercanas a los 50ºgrados centígrados,
ino también por el peligroso momento debido a la guerra de las fuerzas
de la clandestinidad en las montañas.
Los medicamentos habría sido un valioso botín para estos grupos.
Como medida de seguridad la expedición fue acompañada
por la Legión Extranjera Francesa.
Varias veces quedaron atascados en la arena del desierto.
No hay caminos y el camión estaba muy cargado y no preparado especialmente
para estos duros trayectos por las dunas.
La tripulación pasó la mayoría de las noches en los oasis,
pero en algunas ocasiones dormían en sacos de dormir en la arena.
En un momento de la expedición, se reunió con la tribu Tuarengs,
estos ofrecieron como saludo, agua del recipiente para sus camellos,
una rica y fresca agua del glaciar noruego.
Una vez atravesado el Sahara, después de 7500 calurosos kilómetros,
177 litros se habían evaporado, un promedio de 15 litros por día en el desierto
más cálido y más grande del mundo.
Después de unas tres semanas, la expedición llegó a Lambaréné,
el hospital recibió los medicamentos junto a 500 Kg de bacalao noruego,
una delicia para los pacientes del hospital.
El 21 de marzo después de 27 días se llegó al destino final en Libreville.
Con gran emoción por el público y medios asistentes el contenedor fue abierto,
un bloque casi intacto de 2714 kg que había perdido tan sólo 336 kg en su difícil camino.
Aunque no estaba claro cuanto tiempo se tomaría,
Klevan había previsto inicialmente una perdida de un 10%,
el resultado final fue aproximadamente un 11%.
Todo un éxito que fue refrendado por todos los rotativos del mundo.
Los productos aislantes Glassvatt eran mundialmente conocidos,
todo un gran montaje publicitario.
Fue tal la repercusión que un amigo personal del presidente Charles de Gaulle,
presentó una oferta para conducir de vuelta el bloque de hielo a París.
Si la tripulación acepta, el mismo presidente habría recibido a la tripulación
en el incomparable marco del Arco del Triunfo.
Sin embargo los hombres estaban muy agotados y en ese momento
no consideraron la posibilidad de tal oferta.
La expedición fue un enorme éxito tanto en la meta fijada como en el suculento
premio de 100.000 francos por kilo,
un premio que vio más que amortizado Radio Luxemburgo
y el resto de los patrocinadores.
Un reto que pasó a ser considerado
como el mayor montaje publicitario del planeta.
(fuente: BBC-Mundo)
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