En Argungu, una localidad ubicada al noroeste de Nigeria, se celebra desde el año 1934
el Festival de la Pesca para conmemorar el fin de las hostilidades entre el califato de Sokoto
y el vecino reino de Kebbi.
Convertido en uno de los festivales culturales más espectaculares del país, la fiesta se celebra normalmente los meses de febrero o marzo y tiene una duración de cuatro días.
El último, que suele caer en sábado, y tras el pistoletazo que da la salida,
miles de hombres se echan a las aguas del río Matan Fada pertrechados con redes artesanales
y calabazas huecas donde guardar las piezas para intentar capturar, en tan sólo una hora,
el pez más grande.
El esfuerzo merece la pena, ya que el ganador se lleva a su casa la bonita cifra de 7.500 dólares, todo un capital que hace aflorar la picaresca: el año 2008, el vencedor fue desposeído de su título tras ser denunciado por el resto de competidores y comprobarse que el pez de 65 Kg.
que decía haberse cobrado llevaba muerto varios días y que, muy posiblemente, había sido pescado en otro río.
Mientras tanto, y para dar ambiente al evento, más hombres, a bordo de pequeñas canoas, golpean con ritmo creciente sus tambores.
La popularidad de este festival aumenta año tras año, hasta llegar al extremo de que este último han participado más de 30.000 pescadores y algunos de ello han tenido serios problemas para encontrar un hueco en el agua, pero, aún así, los organizadores dicen estar decididos a que el próximo acudan aún más personas. Cientos de funcionarios estatales y federales del gobierno presencian el espectáculo, y hasta el presidente del país hasta el año 2007, Olusegun Obasanjo, era un asiduo.
Pero no todo gira alrededor de la pesca, ya que también se montan mercados, se organizan carreras de asnos y camellos, campeonatos de lucha y boxeo tradicional, se elige al mejor granjero del año... en fin, toda una serie de actividades que ayudan a animar la maltrecha economía local.
(fuente:aquì estuve ayer)
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