Ven, siéntate a mi lado.
Quiero compartir contigo, oteando el horizonte,
como el mar pinta en el cielo su reflejo.
El sol extiende sus brazos más ardientes,
para caldear sus aguas;
así las suaves nubes bañarán sin temor sus cirros.
Ven, siéntate junto a mí.
Quiero disfrutar contigo, escuchando el rumor,
como el mar tañe las olas;
arrancando la sinfonía marina, que murmurarán para la eternidad
las caracolas.
Ven, siéntate conmigo.
Quiero sentir contigo, el tacto del mar,
en su caricia de espuma;
que la suave brisa de la bajamar de ida y vuelta acerca a nuestros pies.
Ven, siéntate, aquí conmigo a la orilla de mar.
Nademos con nuestros ojos más allá del horizonte,
atrapemos su esencia para que en otro momento nos la devuelva la pleamar.
Ven, siéntate conmigo.
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