Esta vez la foto no es una de esas tan bonitas con que acostumbra a regalarnos la astronomía.
Su valor es de otro tipo:
el círculo más brillante es nuestro hogar, la Tierra.
Pegado a ella, el segundo punto más brillante, nuestra pareja de baile cósmico, la Luna.
Desde allí ambos astros se ven siempre "llenos"; no hay fases.
La imagen fue captada hace unos tres meses por la nave robotizada Messenger durante su aproximación al Sol.
En realidad la nave no estaba en Mercurio,
sino en un punto muy cercano a su órbita.
vía NASA
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