domingo, 4 de septiembre de 2011

Yo...


Cae la arena 
irremediablemente 
obedeciendo las leyes 
del padre Isaac. 

Se cuelan los granos 
como agua 
entre mis dedos. 
Se van. 

Y yo parado 
frente al carrusel 
mientras los cuerdos 
siguen girando y girando.



No hay comentarios: