jueves, 17 de noviembre de 2011

Antes de que cuente diez...


Puedo escribir y no disimular.

Es la ventaja de irse haciendo recuerdo.

No tengo nada para impresionar.

Ni por fuera ni por dentro.

La noche en vela voy cruzando el mar.

Porque los sueños viajan con el viento.

Y en mi ventana sopla en el cristal.

Mira a ver si estoy despierto.

No voy a sentirme mal, si algo no me sale bien.

He aprendido a derrapar, y a chocar con la pared.

Que la vida se nos va,
como el humo de ese tren, 
como un beso en un portal.

Antes de que cuente diez...


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