La Primera Guerra Mundial estalla en 1914, pero la tragedia se venía respirando desde mucho antes.
Durante cuatro años, las atrocidades de los campos de batalla inundan los periódicos.
El público no puede asimilar, además, novelas que echen más leña al fuego. Tampoco los escritores se sienten con fuerzas y por ello la mayor parte de la CF o bien desaparece o se concentra en el puro escapismo.
Habrá que esperar al fin de la guerra para que el traumático período se digiera y encuentre su lugar en la literatura de género.
Pero ya desde antes, desde comienzos del nuevo siglo, H.G. Wells había experimentado un cambio en su visión del mundo.
La primera manifestación de este cambio fue el espacio de cinco años durante el que Wells no publicó ciencia ficción en absoluto.
Después de "La Guerra en el Aire" (1908) escribió una serie de novelas de temática variada (que él mismo consideró su obra más importante) y no sería hasta la antesala de la Primera Guerra Mundial que Wells comenzara a sentirse de nuevo atraído por el futuro, iniciando su segunda etapa en el género, esta vez como autonombrado profeta y predicador de un nuevo orden mundial.
Porque sus novelas ya no eran tanto relatos como advertencias del mañana que Wells creía que nos esperaba.
Fruto de esta nueva filosofía literaria es “The World Set Free”, la mejor de sus cuatro novelas apocalípticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario