martes, 27 de diciembre de 2011

Donde es silencio...


Oleaje de la noche. 
Canto del viento en los oídos del alma.
 La felicidad es la metáfora incorpórea de mis ojos y los latidos de un corazón que se nutre del cuerpo a la luz de una vela.

 Silencio. 
Mariposas azules en el bosque del tiempo danzando en mis rodillas. 
Forman mis ojos la luz de las estrellas soñadas.
 Sueños encontrados en la caja musical de mi imaginación. 
Toda ella – la música- 
 Dedos encadenados a la historia de la vida. 

El silencio de esta hora he de soñar al tiempo 
que mis pies descalzos tropiezan sobre el orden del caos. 

Y la vida, revelación incógnita de mis espejos furtivos
 al tacto de la piel esperada. 

Una hora. Media de una hora antes de la eterna vida.

 Yo, en el día, en el reino de las palabras,
 de los cuentos sentidos en la existencia, 
de los latidos repetidos en el camino de brisas rojas. 

Yo, en la noche.
 Tras la cortina del océano un día escrito.
 Oleaje de estrellas, canto del viento en los oídos del alma.

Posesión explicita de la incertidumbre del ser que ha deshojado sus alas.

 Re-accióno: entre mis ojos y la sombra del nuevo día...

No hay comentarios: