lunes, 5 de diciembre de 2011

Kepler descubre un nuevo exoplaneta


La misión Kepler de la NASA está diseñada para estudiar una porción 
de nuestra galaxia con el objetivo 
de localizar planetas del tamaño 
de la Tierra o situados cerca 
de la "zona habitable", la región 
de un sistema planetario 
en la que es posible
 la existencia de agua líquida.

Otro objetivo de la misión determinar el número de estrellas que poseen planetas. 

Ahora, Kepler ya tiene otro planeta para añadir a su lista.

Un equipo de investigación dirigido por Steve Howell, de la NASA, 
ha demostrado que una de las estrellas más brillantes situadas en el campo de observación de Kepler  tiene un planeta con un radio de sólo el 1,6 veces el radio de la Tierra y una masa no mayor a 10 veces la masa terrestre,
dando vueltas su estrella con un periodo de 2,8 días.

 Este descubrimiento fue posteriormente corroborado por telescopios terrestres entre los que se encontraba el Mayall de 4 metros y el telescopio WIYN del  Observatorio Nacional Kitt Peak.

 La figura de la izquierda muestra el tamaño del campo 
de observación de Kepler.

La figura inferior nos presenta la curva de luz de Kepler HD 179070, 
en la que se muestra el eclipse de Kepler-21b. Los datos cubren 15 meses 
de observaciones.

Con un período de sólo 2,8 días, este planeta, designado como Kepler-21b, orbita alrededor de su estrella a sólo  6 millones de kilómetros de distancia. 

En comparación Mercurio, el planeta más cercano al Sol, tiene un periodo 
de 88 días y una distancia a la estrella diez veces mayor. 

El equipo calcula que la temperatura en la superficie del planeta
 es de unos 1.900 K. 

Aunque esta temperatura no está cerca de la zona habitable 
en la que podría encontrarse agua líquida, el tamaño del planeta se aproxima al terrestre.


La estrella, HD 179070, es muy similar a nuestro Sol: 
su masa es de 1,3 masas solares, su radio es de 1,9 radios solares y su edad, en base a los modelos estelares, es de 2,84 mil millones de años. 

HD 179070 es de tipo espectral F6 IV, un poco más caliente y brillante que
 el Sol. 

Para los estándares astronómicos, HD 179070 está bastante cerca,
 a una distancia del Sol de 352 años luz. 

Si bien no se puede ver a simple vista, un pequeño telescopio
 puede fácilmente encontrarla.

Parte de la dificultad en la detección de este planeta se ha debido a que las estrellas muestran oscilaciones de brillo de corto periodo que pueden enmascarar la presencia de un planeta. 

Por ello se precisaron 15 meses de datos para confirmar su existencia.
Los resultados de este trabajo han sido aceptados para su publicación 
en Astrophysical Journal.

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