Reescribir en cada gesto una sensación, alimentando versos a dueto, tierno protocolo de miradas cómplices, un humilde soñador a tus pies
y la diosa de mis delirios ocupando el lugar preferente en mi devoción, sobrevuelo tus miradas intentando hacerme dueño de ellas,
investigo el parpadeo glorioso que me hace tan vulnerable como invencible ante ti, me armo de valor e interrumpo tu atención,
y el rubor al contemplarte se hace eterno, un estallido de voluntades supeditadas a tu presencia, acunando la reverencia del paseo de tus caricias , armonía majestuosa que invita al suculento manjar del sortilegio de tus movimientos, al misterio de tus besos, al infinito de tus abrazos y al calor que desprende la abreviatura cercana del palpitar de tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario