En la mitad del camino secaste tus pasos.
En la mitad vislumbraste antiguos trancos.
Cabeza vuelta, vidrioso el ánimo.
Sumas y restas, risas, fracasos.
En la mitad proyectaste nuevos andamios.
En la mitad despojaste viejos sudarios.
El rostro al frente, el cielo raso.
Números rojos pintados de blanco
aún te queda la otra mitad...
por andar...
Vívela con sentimientos y pasión...
simplemente VÍVELA en mayúscula.
