¿El que se quema con leche ve una vaca y llora?
O será que “El que se leche con quema, ve una llora y vaca”;
“El que se llora una vaca, ve leche y se quema”;
“El que se quema con una vaca, ve leche y llora”;
“El que llora con vaca, quema una leche y se ve “.
No somos canes (o sí?), no nos condicionemos porque hace un siglo a Pavlov
le salió bien la prueba de la campanita,
la saliva y el perrito ruso poposeado de hambre.
Conductismo con los sentimientos? las de Mahoma!
En defensa de la vaca y la leche caliente creo que a veces te quemas tanto
que tenés el paladar curtido; a veces no hay tantas vacas para llorar por siempre; a veces las vacas que ves no son lecheras y te das cuenta que lloras al pedo; a veces deberías sentarte a mirar la vaca mientras se enfría tu leche.