domingo, 19 de agosto de 2012

Prometheus.. Decepción absoluta


(La entrada contiene muchos spoilers, pero no creo que te destrocen demasiado la peli porque el guión y el argumento  son absurdos)

No puedo entender como un genio de la talla de Ridley Scott pueda hacer algo así. Supongo que ya chochea, porque contratar al guionista de Perdidos (Damon Lindelof) para hacer Prometheus y dar el visto bueno al peor guión de la historia del cine (digno de Ed Wood) es algo que va más allá de mis cortas entendederas. Veamos los desaguisados de tan increíble texto:
1. Unos científicos descubren que en pictogramas de diversas culturas se dan una serie de coordenadas de la posición de un planeta. 
En teoría, nuestros creadores, una raza de extraterrestres,
 nos invitan a que vayamos. 
Pero lo simpático es que cuando llegan al planeta se encuentran con una estación militar desde la que se planea exterminar la raza humana. 
Absurdo, ¿para qué nos invitan a ir si lo único que hay allí son armas de destrucción masiva para destruirnos?
 En toda la película, al estilo de Perdidos, no se explica nada de eso.
2. Cuando llegan a la estación militar, ven una serie de hologramas en donde se explica que aquellos que querían destruirnos, “los ingenieros”, tuvieron graves problemas con sus armas de destrucción masiva de tal modo
 que se les volvieron en contra. 
La pregunta es: ¿Para qué están allí tales hologramas? 
¿Por qué, aquellos que quieren destruirnos, tienen la cortesía de explicarnos qué es lo que les pasó? 
Ah, es que al público retrasado mental hay que explicarle
 todo para que no se pierda.
3. El equipo de científicos elegido para tamaño descubrimiento
 (primer contacto con una especie extraterrestre) parece sacado de Scream. Cuando descubren las maravillosas construcciones extraterrestres parecen no tener interés ninguno. No se paran a observar nada, ni se preguntan nada. Curiosamente, a pesar de poseer una tecnología alucinante, no llevan ningún tipo de instrumento de observación (más que unos robotitos voladores que hacen mapas chulísimos de los que ahora hablaremos), ni se paran a tomar muestras ni conversan como lo haría un científico de verdad sobre todo lo que están viendo. Es decir, no son creíbles para nada. 
Si nos hubieran mandado a mi pandilla de amiguetes después de las ferias del pueblo, hubiéramos resultado más verosímiles.
3.a. El geólogo, un punky que tiene de geólogo lo que yo de médico, 
lleva consigo dos robotitos voladores que van haciendo un mapeado preciso de las estructuras arquitectónicas. Pues bien, en un momento de la peli, se caga de miedo y, junto con un biólogo, se quiere ir a la nave. 
Pues resulta que se pierde… O sea, que el que tiene más conocimientos 
y tecnología para no perderse pues posee un mapa tridimensional de dónde están, va y se pierde.
3.b. El geólogo y el biólogo (personajes más planos imposible), mueren del modo más imbécil posible. 
Vamos a ver: si te encuentras con una especie de cobra interestelar no la trates como si fuera un perrito.


4. El personaje de Charlize Theron es, para variar, absurdo. 
La chica actúa bien haciéndose pasar por una tipa muy, muy dura.
 Además se crea cierto misterio: ¿quién es y qué pinta aquí? 
Pero ya está. El guión no la lleva demasiado lejos. Al final es la hija del multimillonario que dirige el asunto. No hay más. 
Y luego muere de la manera más tonta aplastada como una cucaracha.
5. El multimillonario que organiza todo en busca de conocer a sus creadores para alargar su vida es irrisorio. Fichan a Guy Pearce para hacer un papel pequeño y ridículo. Tras veinte capas de un maquillaje lamentable de viejo superviejo que se nota a leguas que es de pega, podrían haber puesto a mi cuñado y se hubieran ahorrado los millones que cobraría Pearce.
6. El robot, interpretado por Fassbender, es de lo mejor de la peli, pero de nuevo incoherente. Durante los dos años que dura el viaje y mientras la tripulación está en hibernación, se dedica a ver pelis y a estudiar lenguas de modo que, al final, sabe el lenguaje que hablan los malvados “ingenieros”.
 Ese conocimiento debería ser utilísimo pero el grupo de insignes científicos que lo acompañan pasan de él. Es más, él es el único que parece sentir curiosidad por lo que están descubriendo (a pesar de que al ser un robot no tendría
 que sentirla).
6.a. ¿Por qué mata el robot (David) al biólogo novio de la protagonista (Holloway)?
 La poderosa arma de destrucción masiva de los “ingenieros” es un líquido negro del que brotan sin cesar monstruitos de diverso tipo.
 David toma una garrafa y se la lleva a la nave (curiosamente tampoco hace un análisis químico del producto aunque, al menos, se interesa algo más por
 él que los biólogos de la expedición).
 Toma una gota y se la echa en la bebida a Holloway de modo que éste enferma para al final inmolarse contra el lanzallamas de Charlize Theron
 (un nuevo absurdo: ¿para qué se suicida?). 
Pero el caso es que en la película no te explican el por qué de tal asesinato. ¿Lo hace para comprobar los efectos del líquido negro?


7. El papel del  guaperas de Holloway  (Logan Marshall-Green) es, para variar, absurdo. Él quiere encontrar a alguno de los “ingenieros” vivos para preguntarles por nuestros orígenes pero, después de un accidentado paseillo de media hora por la gigantesca nave alienígena se decepciona y, a pesar de haber llevado a cabo el mayor descubrimiento de la historia de la humanidad por el que le tendrían que dar siete u ocho premios Nobel, se dedica a emborracharse. Pero tengan paciencia, inspecciona bien toda la nave (y el resto del planeta) antes de agarrar la botella. Es más, con sólo andar algún pasillo más adelante hubiera descubierto que aún quedaba uno vivo. 
Pero el supercientífico no hace más.
  Luego lo envenenan y se suicida sin razón alguna.
8. La prota es estéril, pero su novio envenenado con el líquido negro le echa un casquete y la deja preñada. Cuando el robot se da cuenta la quiere hibernar para llevársela a la tierra con el paquete marciano que lleva dentro… 
¿Para qué? ¿Por qué quiere llevársela? ¿No es de sentido común que llevar a un bicho así a la Tierra es, precisamente, lo que quieren los malos? 
La heroica chica se escapa y se hace una cesárea en vivo para descubrir que su hijito es lo más parecido que yo he visto al pulpo Paul. 
Es curioso como cuando se escapa huyendo de la cámara de hibernación 
nadie la persigue. Abre un par de puertas y corre por un pasillo y ya está.
 Ni el robot ni nadie del personal de la nave va detrás de ella.
 La Prometheus, una nave muy pequeña lejos de la colosal Nostromo de Alien uno, parece un conjunto de compartimentos estancos en los que nadie se da cuenta ni tiene curiosidad por saber qué es lo que pasa en la habitación de al lado (como suele pasar en las pelis de terror de serie B). 
Nuestra valiente protagonista deja a su “hijito” tentacular en una sala y a nadie se le ocurre pasarse por ahí a ver que hace el bichito 
(ni a ella avisar a nadie para que tengan cuidado).
9. El suicidio del capitán de la nave y sus dos operarios no tiene sentido. 
Éstos dos últimos se pasan la película haciendo apuestas sobre lo que han venido hacer a ese planeta perdido de la mano de Dios, dando a entender que no sólo no saben nada sino que, en el fondo, les importa un pito. 
Sin embargo, cuando el capitán les invita a suicidarse heroicamente estrellando la Prometheus contra la nave alienígena,
 se echan unas risas y lo hacen.
10. ¿Por qué tiene que aparecer un zombi en la peli? 
¿Es que no tenemos bastantes en Walking Dead?
11. Noomi Rapace, a pesar de no hacerlo del todo mal, 
no es Sigourney Weaver.
12. Las pretensiones metafísicas de la película (buscar el origen, ciencia versus religión) son tratadas a un nivel de parvulario y, al final, no se desarrollan ni lo más mínimo. Es decir, el film promete ser una reflexión sobre los orígenes del hombre y no es nada de eso. 
La ilusión del crucifijo de la prota queda como un añadido que no aporta nada. Es que el guión es tan malo que podrías quitarle una hora del metraje sin que realmente se notara demasiado (y a lo mejor mejoraba y todo).
13. La película tiene demasiado poco que ver con Alien uno.
 No tengo nada en contra de que quieran hacer otra cosa pero me hubiera gustado que elementos como la atmósfera angustiosa y asfixiante de Alien, 
su ritmo pausado pero inquietante, las respiraciones aceleradas dentro de las escafandras, la oscuridad, la sensación de infinito y de vacío, que hacían de aquella peli de 1979 una obra maestra, estuvieran algo presentes aquí.
 Y si no lo están, al menos, que se hubieran sustituido por algo que mereciera la pena pero no es el caso.
14. Los monstruos se reducen a la cobra interestelar, al pulpo Paul crecidito y, bueno, al “ingeniero” que es como el increible Hulk pero en blanco. 
Si el monstruo de Alien uno era una de las criaturas más aterradoras 
de la historia del cine, aquí…


15. La escena del tonteo entre el capitán de la nave y Charlize Theron que parece acabar en un encuentro cercano… ¿Qué aporta a la peli?
16. Errores tontos. Los “ingenieros” aparecen corriendo en los hologramas con sus escafandras de oxígeno cuando se supone que dentro de la estructura habían generado oxígeno respirable.
  Del mismo modo, el único que queda vivo sale de su nave recién estrellada y va a la nave donde se esconde la prota sin escafandra cuando fuera 
sí que no hay oxígeno.

Cosas buenas que, aún así, están lejos de salvar la cinta:
1. La fotografía, la escenografía, los efectos especiales y, en general, 
la grandilocuencia en la que se desarrolla tal fiasco, son buenas. 
Parece que en Hollywood es lo único que saben hacer bien.
2. El ritmo está bien llevado. A pesar de la confusión no te aburres.
3. El principio de la película, cuando van saliendo de las cámaras 
de hibernación, es lento y recuerda, ah nostálgico de mí, a la ambientación 
de Alien uno, por lo demás tan alejada de ella.
4. La escena de la cesárea a pelo, a pesar de un pulpo Paul  muy alejado
 del escalofriante monstruito que salía de las tripas de John Hurt en Alien uno, da grima y es agobiante.
5. Michael Fassbender.

En fin, un disparate, que como era de esperar representa la falta 
de originalidad e ideas (y casi de vergüenza) del Hollyvood actual. 
Yo no aconsejo ni siquiera verla. Decepción absoluta.