El investigador teórico tiene poco de envidiable,
porque la Naturaleza o,
mejor dicho, la experiementación es juez inexorable
y poco amigable de su obra.
Nunca dice "sí" a una teoría.
En el mejor de los casos dice "quizá", y en la enorme mayoría
de las veces dice simplemente "no".
Si un experimento concuerda con una teoría, significa un "quizá"
y si no concuerda es "no".
Es probable que a cada teoría le llegue un día su "no",
y para la mayoría de ellas,
muy pronto después de haber sido concebidas.
(Albert Einstein)