En la física, como en cualquier otra materia,
aquellos que han experimentado el entusiasmo del proceso creativo son los que más audazmente han cruzado los límites del conocimiento,
para aventurarse en territorios inexplorados
que están más allá de la barrera de lo obvio.
Este tipo de personas tiene dos características:
la primera de ellas es una habilidad infantil para ver el mundo como
es y no como se nos aparece de acuerdo con lo que sabemos de él.
La segunda característica del verdadero artista y del verdadero científico
es la firme confianza que ambos tienen en sí mismos.