jueves, 31 de enero de 2013

La mentira de Troya


El caballo de Troya en realidad era una yegua, una de carne y huesos. 
Los griegos abandonaron al animal en la playa luego de las fiestas dionisíacas 
y se marcharon sin más explicación. 
El rey Príamo la adoptó sin saber que Aquiles y sus hombres, totalmente ebrios, 
habían abusado de la pobre yegua las noches anteriores.
 Unos meses más tarde la yegua dio a luz a un monstruo, un Centauro.
 Años más tarde Troya ardía bajo su furia incontenible. 
Pero, la historia, que niega a los centauros, habla sobre la tontera esa de la construcción de un caballo de madera y la astucia de los griegos, y de un tal Aquiles interpretado por Brad Pitt.  
Mentiras, puras mentiras.