miércoles, 15 de mayo de 2013

Ese misterioso magnetismo cósmico

Los astrofísicos de la teoría estándar se encuentran con verdaderos problemas a la hora de explicar determinados fenómenos cósmicos, como es el caso del electromagnetismo cósmico.



En el artículo que katia Moskvitch en NewScientist resume la extrañeza ante este fenómeno desde la visión de la teoría estándar: "El universo es extrañamente magnético".

Constatan que la alineación de los granos de polvo interestelares y las mediciones de radiotelescopios revelan que los campos magnéticos primordiales rodean las galaxias, los cúmulos de galaxias e incluso los vacíos cósmicos, y todo esto no puede ser causado por la simple explicación de un proceso de una geodinamo, como si del núcleo de la Tierra se tratase.

Antes lo explicaban recreando un escenario de fluctuaciones electromagnéticas que impregnaron el inicio del universo y que éstas quedaron amplificadas por la inflación cósmica.

Pero como los cálculos no terminaban de salir. Ahora Leonardo Campanelli, de la Universidad de Bari, en Italia, ha inventado una manera de explicar estas fluctuaciones de una supuesta semilla primordial del magnetismo, sin recurrir a la física no estándar.

Basándose en un desarrollo matemático cuántico, llamado renormalización, dice Campanelli, «esto nos permite entender que sólo una parte de esta energía infinita es "real". Esto es, observable y la otra parte no es física, no es real, no observable, que no se puede utilizar, en dos palabras, no existe.»

Con esta palabras, que parecen las de un gurú de la metafísica, propone que el proceso de torsión y estiramiento, causado por la misma turbulencia que hace que las galaxias choquen entre sí, es el que puede amplificar el campo magnético a los valores de hoy en día. 

Y así ya les salen las cuentas.

Cada vez más se pone en evidencia cómo la teoría estándar necesita contínuamente de parches y elucubraciones teoréticas matemáticas para rellenar sus vacíos.

El problema viene de que la teoría estándar no concibe el universo como activamente eléctrico, sino neutro. Esto da lugar a no tener en cuenta la electricidad como fuerza y/o energía, y todos estos fenómenos tienen que achacarlos a otras cosas y echan mano de la ficción matemática. 


De ahí viene la concepción de materia oscura y energía oscura, es decir, unas supuestas energías incapaces de detectar, porque realmente no existen, sólo son constructos teoréticos.

Desde la teoría del Universo eléctríco no es necesario recurrir a tales constructos matemáticos, simplemente, se sabe de la existencia del plasma, el estado de agregación de materia más abundante del universo, y se entiende que las energías y fuerzas del universo están determinadas por el electromagnetismo de forma muy activa.